Vox vuelve a ser el protagonista de un escándalo en Madrid. Este jueves el partido de ultraderecha volverá a dar un paso adelante para establecer leyes de segregación, y en el pleno del jueves del Ayuntamiento de Madrid propondrá que las personas migrantes que viven en el distrito de Hortaleza, próximo al centro de Madrid, no se puedan sentar en la parada del autobús. En concreto, los de Santiago Abascal quieren impedir que los menores tutelados utilicen las paradas, que están situadas cerca de uno de los centros de acogida, según ha adelantado El País. El partido ultra defiende que el objetivo de la medida es "para que se tomen medidas inmediatas ante la ocupación inapropiada por menores no acompañados de los bancos de espera en las paradas de autobuses de la EMT limítrofes en el Centro de MENAS".
Aumento de la inseguridad
El partido de ultraderecha acusa los migrantes de ser culpables de un "aumento de la inseguridad e intimidación entre los vecinos y usuarios del transporte público, sobre todo a niñas y personas mayores, así como un incremento de basura, bolsas y suciedad, que afecta a la imagen y al uso del espacio público en la zona", según consta a la propuesta que ya se ha incluido en el orden del día del pleno de este jueves. Aparte, de la prohibición de sentarse, también exige más presencia policial cerca del centro de acogida. Hace tiempo que Vox insiste en este discurso, justo hace una semana, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino, se acercó al centro de menores de Hortaleza para denunciar, según ella, que "muchos vecinos y comerciantes han denunciado una situación de verdadera inseguridad". Es más, Pérez Moñino pidió al gobierno de la Comunidad de Madrid el cierre todos los centros de menores no acompañados de la región y "reagrupar a los jóvenes con sus padres en sus países de origen".
Polémica de Vox en las Balears
La propuesta en Madrid no es la única polémica a la cual se ha enfrentado Vox en las últimas horas. El Parlament balear —presidido por Gabriel Le Senne, de Vox— ha contratado como asesora a la ex alto cargo de Vox del gobierno de Aragón, que hizo apología del franquismo en las redes sociales. Esperalda Pastor es el nuevo fichaje de Vox en el Parlament balear, una decisión que ha creado malestar en el seno de la formación. Fotografías con la bandera franquista, publicaciones señalando a Franco "como gran dictador" o compartir artículos relacionando a la reina Letizia con "drogas y escándalos sexuales" son algunas de las publicaciones más polémicas de Pastor en las redes. Fue nombrada como directora general de Justicia del gobierno de Aragón el 31 de agosto de 2023. Solo unos días más tarde, Sumar y la Chunta Aragonesista (CHA) reclamaron su destitución acusándola de hacer "apología del franquismo" después de conocer el contenido que compartía en las redes. Precisamente, el diputado de la CHA en el Grupo Plurinacional, Jorge Pueyo, fue el encargado de destapar algunas de las publicaciones de Esmeralda Pastor antes de su nombramiento.
La diputada de Más en el Parlament balear, Marta Carrió, ha denunciado este fichaje. "Contratar con dinero público a franquistas conocidos y reconocidos no tendría que ser posible. Con Vox en el Parlamento continúa la deriva franquista, sin complejos, de la principal institución de nuestro país".