La polémica generada en el colegio de la Salle en Palma (Mallorca) por la expulsión de un grupo de estudiantes de primero de bachillerato para, según la ultraderecha y sus medios de comunicación, haber sacado una bandera de España a clase continúa. En realidad, esta expulsión se debió, según el mismo centro, a que los alumnos desobedecieron a una profesora de catalán del centro, ya que sacaron estas banderas cuando la escuela no lo había permitido: "Por una iniciativa por parte de los alumnos para decorar el aula en apoyo a la selección española masculina (...), los alumnos (...), han desoído las indicaciones de una profesora que estaba cumpliendo con las normas de convivencia del centro y seguía las órdenes del equipo directivo", explicaban desde la directiva.
Sea como sea, algunos de los padres han asegurado que esta expulsión no estaba justificada y que se debía solo a las inclinaciones políticas de la profesora, a quien han amenazado en las redes sociales y han llegado a publicar imágenes de su vida privada con su familia, incluida su hija menor de edad. Así, es evidente que esta situación, en la que han tachado a la profesora de "nazi" o "escoria totalitaria", ha sido generada por la ultraderecha. Una de las personas encargadas de difundir la información falsa ha sido el líder balear de Vox, Jorge Campos, que no ha parado de compartir tuits en las redes sobre este tema, pidiendo expedientes por todos los profesores del centro y expresando su apoyo a los alumnos "víctimas del separatismo". Así y todo, desde la dirección del partido en Madrid consideran que el culpable es Pedro Sánchez y el Gobierno.
"Expulsan niños para mostrar nuestra bandera"
¿Cómo puede ser que esta polémica en una escuela de Palma sea provocada por el presidente del Gobierno? Pues según una de las portavoces, el partido, Inés Cañizares, ha asegurado que la culpa es suya por "haber dado alas al separatismo", hecho que ha acabado degenerando en amenazas de muerte a una profesora de catalán que había hecho cumplir las normas del centro por el cual trabaja, que ha salido a defenderla. Yendo más allá, Cañizares ha mezclado todas las polémicas sobre la escuela catalana con una nueva mentira (que los jóvenes fueron expulsados para mostrar la bandera española a clase): "Los niños han sido espiados en las escuelas para ver si hablaban en castellano y ahora además se les expulsa para mostrar nuestra bandera", ha dicho la portavoz de Vox, denunciando una realidad que no existe.
Mientras el socialismo balear da apoyo a la profesora amenazada por esta situación, el PP ha registrado a una batería de preguntas parlamentarias para intentar aclarar los hechos, aunque las Nuevas Generaciones han colgado un tuit que ya han tenido que borrar. Esta iba en la línea de Vox y pedía que se expulsara de España a la profesora, como los alumnos lo habían sido del instituto. También ha querido comentar la polémica Inés Arrimadas. La líder de Ciudadanos, ha criticado que mostrar la bandera española en un aula del Estado no puede ser un problema, pero al mismo tiempo ha lamentado el acoso a la docente: "Nunca se puede señalar, como parece que está pasando, a esta profesora". Ahora bien, también ha aprovechado para ponerse a ella misma en el foco, recordando que sabe perfectamente lo que es que te señalen, en referencia al independentismo.