La acusación popular de Vox ha retirado la acusación del delito de organización criminal en la primera jornada del juicio contra los miembros de la Mesa del Parlament que presidía Carme Forcadell y contra la exdiputada Mireia Boya. El abogado de Vox, Juan Cremades, se ha amparado en la sentencia del proceso contra los líderes del 1-O que se celebró en el Tribunal Supremo para anunciar su retirada.
En la causa que se ha puesto hoy en marcha en el TSJC se juzga a los miembros de la Mesa que presidía Forcadell en el 2017, Lluís Corominas, Anna Simó, Lluís Guinó y Ramona Barrufet, además de la exdiputada Boya. Todos ellos están acusados de haber desobedecido a resoluciones del Tribunal Constitucional y haber tramitado iniciativas parlamentarias a favor de la independencia.
Al exponer las cuestiones previas, Vox ha comunicado la decisión de retirar la acusación de organización criminal, con lo cual cae también la petición de la pena de 12 años de prisión, que pedía contra los procesados. Vox mantiene la acusación de desobediencia grave con 2 años de inhabilitación. La fiscalía pide un año y ocho meses de inhabilitación para cargo público y una multa de 30.000 euros.
Mala fe procesal
La abogada Judit Gené, en nombre de Corominas, Guinó y Barrufet, no ha escondido el malestar por el hecho de que hasta ahora se hubiera mantenido la acusación de organización criminal en la causa. Ha responsabilizado a Vox "de acusación temeraria", "infundada" y de "mala fe procesal", por defender una imputación que comportaba una pena de 12 años de prisión y que han mantenido aunque los precedentes jurídicos demuestran que no se puede sostener.
"Eso no ha evitado que mis clientes hayan vivido con el miedo de enfrentarse a una acusación de 12 años de prisión, cuando esta acusación no era posible procedimentalmente", ha reprochado.
En nombre de la defensa de Anna Simó, Raimon Tomàs se ha adherido a los comentarios de Roig. "Celebramos que se haya retirado porque entendemos que desvirtuaba el debate que se tenía que producir en este tribunal", ha explicado en referencia al supuesto delito de desobediencia.
También el abogado de Mireia Boya, Carles López, ha insistido en la valoración sobre la anomalía que supone haber mantenido una acusación que no se ajustaba ni a los hechos ni al procedimiento.
El juez acepta la retirada
El abogado de Vox ha replicado que la sentencia del Supremo sobre el procés no cuestiona la posibilidad de sostener el delito de organización criminal. "Si esta parte hubiera tenido mala fe procesal no habría retirado la acusación", ha argumentado ante las acusaciones de Gené.
El juez Jesús María Barrientos ha aceptado retirar la acusación y ha comunicado que, de ahora en adelante, las sesiones del juicio se podrán hacer en ausencia de cualquiera de los acusados.