Vox está dispuesto a apoyar "una mayoría constitucional" en el Congreso que permita formar un gobierno en el ejecutivo estatal sin el apoyo del independentismo, el espacio a la izquierda del PSOE y los nacionalistas periféricos. Los de Santiago Abascal, con 33 diputados en el Congreso, han señalado que su objetivo es evitar "el peligro de que Pedro Sánchez sea investido presidente de la mano de todos los enemigos de España". No serán "la excusa de nadie ni el impedimento para evitar un gobierno de los que pretenden destruir los fundamentos de la Constitución", han subrayado.
De esta forma, parece que la extrema derecha española se abre a dar apoyo a la gran coalición o, al menos, al acuerdo entre los dos principales partidos españoles, PP y PSOE, para investir a Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno, ya que es el candidato del partido más votado en las últimas elecciones generales del 23-J. Una vía, sin embargo, que a pesar de la insistencia de los populares, los socialistas descartan, y buscan el apoyo de los partidos independentistas y nacionalistas periféricos para reeditar el gobierno de coalición, ahora con el Sumar de Yolanda Díaz.
Desde Vox, defienden esta postura que consideran "prudente y sensata, a pesar de los que se obstinan en demonizar y culpar a Vox, demonizando y culpando a más de tres millones de españoles que tienen derecho a la representación política." Aun así, no han dirimido en ningún caso si esta "mayoría constitucional" implica que los de Abascal formen parte del Gobierno o no, una opción que el PSOE descartaría totalmente.
Aritmética posible, pero improbable
Una de las posibilidades es la suma de los 137 escaños del PP, más los 121 del PSOE y los 33 de Vox, que llegarían a los 291, superando con creces la mayoría absoluta que se requiere en la primera votación de la investidura de un candidato a la Presidencia del Gobierno, pero se trata de una aritmética imposible, excepto sorpresa mayúscula. La opción que propone Feijóo es que PP y PSOE formaran la "gran coalición", sumando una mayoría clara de 258 diputados, y todavía está por ver, a pesar del comunicado de Vox, que la formación de Abascal diera apoyo a un gobierno PP-PSOE o monocolor del PP, sin poner la condición de entrar al ejecutivo.
Evitar un "gobierno de destrucción nacional"
Vox ha manifestado su "preocupación" ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sea investido presidente con los apoyos "del prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, Bildu, PNV y ERC, cuya secretaria general es la fugada a Suiza Marta Rovira, encargada de negociar con el PSOE este acuerdo". La extrema derecha española considera que el acuerdo entre PSOE-Sumar y estos partidos sería una "gran amenaza para la orden constitucional y la convivencia" y daría lugar a "un gobierno de destrucción nacional".