Vox ha anunciado este miércoles la decisión de suspender sus negociaciones con el PP en materia presupuestaria en aquellas comunidades autónomas en que los populares necesitan el voto de la extrema derecha para sacar adelante unas nuevas cuentas. "No participaremos en el reparto de inmigración ilegal y de inseguridad que pretenden Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo", ha afirmado Ignacio Garriga, secretario general de la formación, después de que PSOE y PP hayan decidido volver a sentarse a negociar un pacto en inmigración que ponga punto final a la saturación de inmigrantes que hay a estas alturas en las Islas Canarias. Garriga también ha recordado que hace meses el partido decidió romper con las coaliciones de gobierno que tenían con el PP por el mismo motivo. "A Vox no le temblará el pulso; si el PP quiere seguir impulsando políticas del PSOE, que negocie los presupuestos con ellos," ha aseverado.

 

Esta ha sido la reacción de Vox una vez se ha sabido que este jueves se celebrará una reunión a tres bandas entre los gobiernos de las Islas Canarias, Ceuta, el Gobierno y el PP. La intención del encuentro es que, de una vez por todas, se llegue a un pacto para desbloquear la reforma de la ley de extranjería. Se pretende que, con esta reforma, se formalice un reparto automatizado de menores no acompañados por todo el territorio estatal una vez pisen suelo español.

En una atención a los medios de comunicación, el secretario general de la formación ultra ha opinado que Alberto Núñez Feijóo "traiciona a la gente más humilde" y "estafa políticamente al conjunto de los españoles" cuando toma la decisión de reunirse con Pedro Sánchez "en despachos para ver dónde se reparten aquellos menas que disparan la inseguridad". "Dicen una cosa y hacen la contraria; dicen defender la igualdad de los españoles, pero consideran un error acabar con la inmersión lingüística," ha ejemplarizado el dirigente de Vox, añadiendo que los populares "se ponen muy ufanos" con la "imposición lingüística" en Catalunya mientras la promueven en Galicia.

Medio año después del divorcio PP-Vox

Las palabras de Ignacio Garriga han llegado medio año después de que Santiago Abascal consumara su divorcio con Alberto Núñez Feijóo: el pasado mes de julio pasaron a la historia los gobiernos de coalición PP-Vox en las comunidades autónomas. El partido de extrema derecha decidió romper con los populares después de que PSOE y PP sellaran un pacto para repartir a 347 menores extranjeros no acompañados que se encontraban en las Islas Canarias entre las distintas comunidades autónomas del Estado. La exposición de motivos de Abascal se resumió en culpar al líder del PP de haber tomado continuadas malas decisiones cuando "ha creído oportuno pactar con un autócrata" en referencia a Pedro Sánchez y los acuerdos a los que ha llegado la 'gran coalición', especialmente en la reforma del CGPJ y la ley del Poder Judicial. "Ha torpedeado todos los acuerdos regionales", aseveró; aparte de opinar que "nadie ha votado a PP ni a Vox para que continúe la invasión ilegal de menas e inmigrantes". "Si Feijóo quiere seguir estafando a sus votantes, allí él, nosotros no lo haremos", sentenció.