La CUP lanza hoy el Observatori del Procés, un proyecto periodístico de fact checker impulsado por la CUP-CC en colaboración con un equipo de periodistas independientes con el objetivo de verificar el cumplimiento de los acuerdos aprobados en el Parlament de Catalunya en todo lo que hace referencia al proceso soberanista.
El Observatori, que tendrá una actualización semanal, también quiere poner a disposición de los lectores datos e informaciones fruto de la dinámica parlamentaria entre Junts pel Sí y la CUP, que, según ellos, "pueden ayudar a entender con más claridad y transparencia el avance –o no– del procés hacia la independencia".
La web nace después de que la CUP haya lamentado que el despliegue de las leyes de desconexión "va más lento de lo que sería deseable", así como que no se ha desobedecido en el TC tal como, a opinión de la formación, establecía la declaración del 9-N.
Estado del 'procés'
La web repasa el estado del proceso a partir del inicio de esta "legislatura excepcional". Repasa por ejemplo las leyes de desconexión, y se pone el énfasis en el hecho de que "se avanza a buen ritmo" en el desarrollo de "todo aquello que ya es posible" en un gobierno autonómico y que no se había desplegado en los más de 30 años de autonomía, pero en algunos de los aspectos más propios de un Estado independiente "prácticamente ni siquiera se ha empezado a trabajar".
Es un ejemplo, a opinión de la CUP, el Código Tributario, las cuatro leyes que tienen que regular la Hacienda catalana. La formación constata que se ha avanzado "a buen ritmo" en la regulación de los organismos "ya previstos por la legislación autonómica", pero lamenta que "se va muy tarde" en la de los nuevos impuestos o la de aquellas estructuras no previstas en la normativa actual.
Ritmo lento
También sobre las leyes de desconexión alertan que con respecto a la "más importante de las tres, ya que es la principal ley de ruptura, la de régimen jurídico," también va a un ritmo "demasiado lento".
Tiene que estar a punto el 31 de diciembre de este año y tiene que incluir "como mínimo" la regulación sobre la sucesión de ordenamientos jurídicos, la nacionalidad, los derechos fundamentales, el sistema institucional, la potestad financiera y el poder judicial durante el periodo de transitoriedad existente entre la proclamación de la República catalana y la aprobación de la Constitución, así como el reglamento de la Asamblea Constituyente.
Otro aspecto que desde la web se critica por lentitud es la activación del Proceso Constituyente. La CUP espera que haya "un antes y un después" en esta cuestión una vez superado el Debate de Política General del 5 y 6 de octubre pasado.
Incumplimiento
La CUP también lamenta que no se ha completo la declaración del 9-N en el aspecto que especificaba que el Parlament no se supeditará a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional. "Esta desobediencia no se ha dado", afirma el partido, y "sino al contrario", la cámara catalana ha dado respuesta a "una quincena" de requerimientos del TC.
La formación cupaire es especialmente crítica con este extremo: "En alguna de las respuestas dadas al Constitucional, y más concretamente precisamente en aquellas referidas a la suspensión de la propia declaración del 9-N y de la comisión de estudio del Proceso Constituyente, el mismo Parlament ha rebajado el carácter vinculante y con efectos jurídicos de la resolución, relegándola a una mera declaración de carácter político".
Finalmente también se puede observar una cuenta atrás para el tiempo que queda para que se convoque el referéndum.