El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha afirmado que el soberanismo "tiene la misión de dar un giro de 180 grados para fortalecerse" y que "eso no puede esperar cuatro años". Así lo ha expresado en un mensaje dirigido a los 180.000 socios de la entidad, en el que ha asegurado que si se quiere la "libertad del país, la apuesta por la construcción nacional es insoslayable". En este sentido, Antich ha advertido que es "urgente" cambiar esta "inercia a la deriva", refiriéndose al ciclo político de "desánimo y frustración que nos ha paralizado como movimiento", y ha asegurado que "los próximos cuatro años son determinantes para enderezar el rumbo del catalanismo y posibilitar nuevos escenarios futuros para la conquista de la libertad". Sin embargo, el presidente de Òmnium ha argumentado que "depende de nosotros abrir estos nuevos escenarios para avanzar hacia una Catalunya libre, próspera y justa". Así pues, ha animado a la sociedad civil y el catalanismo a tener un "papel clave para impulsar nuevos horizontes". "Los últimos años lo hemos demostrado", ha indicado.
"Misión de país"
Xavier Antich apunta que para avanzar en esta "misión de país", que no es otra que "construir uno nosotros inclusivo, que haga de Catalunya un país que se siente orgulloso de sí mismo". Según el presidente de Òmnium Cultural, hay que emplazar a la Catalunya de los 8 millones, y hay que ayudarla a ser "más fuerte y cohesionada, pero también más capaz para coger las riendas de su futuro". Asimismo, ha remarcado que "la lengua es la columna vertebral de la nación", y por eso ha advertido que es necesario "garantizar que el catalán llega a todo el mundo". Haciendo referencia a una de las principales denuncias de Òmnium durante el 2024, que es los 2,3 millones de catalanes que manifiestan que quieren aprender la lengua, pero que por falta de oferta de cursos por parte de la Generalitat no pueden hacerlo. "En esta misión nos tenemos que poner todos", ha pedido a los socios.
En paralelo, Antich también ha hecho referencia al compromiso que tienen que tomar las instituciones, los partidos, la sociedad civil, el mundo empresarial y sindical, los mundos de la cultura y la educación, o el ocio y el deporte. Antich ha precisado que "eso es la construcción, la educación, o el ocio y el deporte. Antich ha precisado que "eso es la construcción nacional: sumar nuevos catalanes a un país que quiere volver a ser tierra de oportunidades". Para concluir, ha pedido que el país tiene que hacer "crecer el sentimiento de pertenencia, aglutinar mayorías, combatir las desigualdades y la exclusión, garantizar la cohesión social, fortalecer la lengua y la cultura para hacerlas accesibles a todo el mundo, y poner el talento y la inteligencia colectiva al servicio de este grandísimo objetivo".