A la vez que ha anunciado que no se presentará a la reelección como presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart ha hecho público el nombre de quien tiene que ser su relevo al frente de la entidad, el filósofo Xavier Antich. Antes, lo tendrán que avalar los socios en la próxima asamblea general de Òmnium que se celebrará el 26 de febrero. Antich, que también ha participado en la entrevista a RAC1 junto con Cuixart y Marcel Mauri, ha asegurado que ha aceptado la propuesta del aún presidente "por responsabilidad" y porque "es difícil no decir que sí".

"Òmnium es una entidad extraordinaria y potente. ¡Cualquiera dice que no!" ha continuado Antich, que ha apuntado hacia su gran reto si asume la presidencia:  "Hacer que sea cada vez más fuerte, preparada, determinada y determinante". Además, ha avanzado que se tiene que seguir en la línea en que han trabajado durante todos estos años el tándem Cuixart y Mauri, que se han convertido en "un ejemplo de generosidad".

 

Elogios cruzados

Xavier Antich se ha deshecho en elogios hacia los hasta ahora presidente y vicepresidente de la entidad. Y aunque no ha dado el nombre de quien ocupará la vicepresidencia de Òmnium, ha asegurado que buscará a alguien con quien estar a la altura "de estas dos bestias tan potentes, capaces y talentosas". "Han demostrado que Òmnium es ejemplo de rigor, coherencia, una entidad para picar piedra y construir, no para destruir, no somos la gente de los reproches", ha dicho.

Ahora bien, Cuixart también ha querido alabar a quien será su sustituto, de quien ha dicho que es "es un hombre muy culto, sensible, la sensibilidad hecha hombre"."Conoce muy bien Òmnium y ha hecho mucho trabajo. Estamos convencidos de que lo hará bien. Esto no va de personas, va de colectivos", ha añadido.

El papel de Òmnium

Por todo ello, Antich ha insistido en que seguirá el camino que han marcado durante estos seis años a la entidad sus predecesores: Trabajaremos, como siempre, para la construcción de grandes consensos que nos permitan avanzar". Además, ha querido recordar que Òmnium no se trata de un partido sino de una organización de la sociedad civil "muy potente".

Antes, tanto Cuixart como Mauri ya habían avanzado que su paso al lado no tiene nada que ver con una posible entrada en la política institucional: "La respetamos muchísimo, pero no es nuestro campo", han apuntado.

Nueva fase

Cuixart ha explicado su decisión porque cree que hacen falta nuevos liderazgos en Catalunya, ya que la situación no es la misma que había en el 2017. Preguntado por si cree que estamos en una nueva fase del procés independentista, Antich ha lamentado que este término, el "processisme", se haya convertido en un término peyorativo: "Las cosas cuando son importantes no cambian de un día por otro, sino que necesitan un proceso".

Por todo ello, en línea con lo que ha remarcado Cuixart, ha concluido que Catalunya se encuentra "en otra fase que nos obliga a repensar las cosas".