El portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, artífice también de Un País en Comú, el espacio fundacional para la confluencia de las izquierdas, ha advertido que a Podem, ICV, BComú y EUiA el nuevo sujeto político les tiene que permitir "no sólo transformar, sino ser transformados". "En Comú Podem era una coalición de cuatro partidos pero expresaba mucho más que eso", ha insistido Domènech en una entrevista en la ACN sobre el grado de confluencia de los partidos a partir de la asamblea constituyente de abril. De hecho, el portavoz de Un País en Comú cree que la construcción del nuevo espacio es precisamente el debate que centra ahora las bases de los comuns en Catalunya y por eso cree que la pugna entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón les implica "poco".
Para Domènech, la confluencia tiene que servir para demostrar que "el todo es más que la suma de las partes". Es así, dice, cuando la ciudadanía se siente "muy reconocida". Ha justificado así que dirigentes destacados de Podem, ICV y EUiA como Albano Dante Fachin, Ernest Urtasun y Joan Josep Nuet no sean parte del grupo impulsor que pilotará la fase fundacional del partido, bajo el nombre provisional de Un País en Comú, hasta la asamblea constituyente de los comuns en abril. "Son enormemente valiosos, pero el proceso tiene que expresar capacidad ciudadana", ha matizado Domènech.
El diputado en el Congreso, y portavoz del nuevo espacio, ha puesto en valor que hasta ahora y con las confluencias electorales los comuns hayan podido poner los proyectos "por delante" de las siglas: "Pero no las aportaciones de cada espacio, [...] no estamos hablando de suma de cuatro partidos de origen; tiene que ser mucho mayor", ha añadido. De hecho, para Domènech habrá que beber del 15-M –"lo que aprendimos en las plazas"– para hacer confluir el bagaje político e ideológico de cada formación. "Aprendimos mucho sabiendo que el diálogo se hacía con una ciudadanía, que tiene mucho a decir y que te puede transformar tus propios principios y posiciones. [...] Es la clave de la política de mayorías", ha advertido implícitamente a los partidos.
Domènech, al debate
Desde que presentaron el llamamiento fundacional la semana pasada, los comuns han puesto en marcha la web para inscribirse en el proceso de participación de base. De momento, el grupo promotor trabaja en los seis ejes de debate para redactar las ponencias cero de cara a finales de enero. Domènech es miembro del equipo que afronta el debate sobre las soberanías: "La construcción de la soberanía de Catalunya tan sólo está llena, fuerte y posible si es de todas las soberanías, no sólo de una. Puedes apelar sólo una y al mismo tiempo vaciarla", ha dicho cargando contra la antigua CDC por "negarse" a que haya un referéndum sobre el TTIP. "Eso también es un debate de soberanía", les ha lanzado.
Domènech, que cree que asume dentro de la fase fundacional un "papel de generador de consensos" entre los diferentes partidos, ha explicado que el debate territorial servirá para "metabolizar" las propuestas cero tanto a las asambleas territoriales como vía online. "Haremos una propuesta de cómo queremos que sea Catalunya, institucionalmente y la relación con el Estado", ha apuntado sin concretar más allá de definir el proceso constituyente como herramienta para superar la autonomía.
Un Podemos "fuerte"
La pugna de los últimos días entre partidarios de Iglesias y Errejón de cara la Asamblea Estatal Ciudadana (Vistalegre II) de la formación ha marcado la agenda de la formación morada. Pero los comuns catalanes se sienten "poco implicados" en la disputa interna. "Estamos en otro debate, el de construcción del nuevo espacio", ha asegurado Domènech.
El diputado de En Comú Podem, que comparte bancada con Iglesias y Errejón dentro del grupo confederal del Congreso, espera que "las tesis de cada uno se pongan en juego e integren la diferencia y la diversidad" durante el debate precongresual. De hecho, y en una situación de pugna que es al mismo tiempo "contradictoria", el portavoz de los comuns en Catalunya confía en que la batalla entre errejonistas y pablistas "acabará bien" y no "detraerá energías" a la formación morada. "Queremos que Podemos sea fuerte".