¿Es casualidad que el logo de Sumar tenga una raya de división? Es sorprendente, cuando menos, que Yolanda Díaz reivindique su nuevo partido como la plataforma que tiene que aglutinar todo aquello que está a la izquierda del PSOE mientras, a la vez, una buena parte de su estrategia electoral se fundamenta en una división: la de los dos socios del Gobierno. Durante toda la legislatura, PSOE y Podemos han tenido varios conflictos, pero han empezado a tirarse los trastos a la cabeza especialmente en los últimos meses, cuando ha empezado un curso electoral marcado por los comicios autonómicos y municipales del 28-M y los generales de finales de año.
Y ha sido precisamente en los últimos meses cuando Yolanda Díaz ha puesto en marcha su nuevo proyecto político, Sumar, un partido que pretende absorber Podemos, convertirse en el núcleo de la izquierda del PSOE y, de paso, arañar algunos votos socialistas. Todo, al mismo tiempo, siguiendo una estrategia muy clara: cuando hay semanas marcadas por cuestiones que generan un enorme conflicto entre los dos socios del Gobierno, Díaz desaparece: raramente se pronuncia sobre la polémica del 'solo sí es sí', el envío de armas en Ucrania o, incluso, la ley de vivienda.
"Hay quien interpreta que cuando hay cuestiones que dividen al electorado lo mejor que pueden hacer es no hablar de ello, o hablar de otra cosa". Toni Rodon es profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Pompeu Fabra. En declaraciones en ElNacional.cat, explica que la estrategia de desaparecer cuando se tienen que tratar cuestiones incómodas "la siguen algunos políticos y la seguiremos viendo en un futuro". "Pero está estudiado que estas estrategias no acaban de funcionar mucho porque generan frustración entre el electorado que quiere saber cuál es tu opinión", advierte. Según el politólogo, es preferible optar por "hablar sin lanzar un mensaje claro", con posicionamientos que no acaben de concretarse.
Tampoco está convencida de que sea una excelente estrategia la catedrática en comunicación política María José Canel. Argumenta en declaraciones en este periódico que Yolanda Díaz corre un riesgo situándose siempre al margen de los aspectos polémicos. No se podrá beneficiar de la pelea constante entre PSOE y Podemos si la vicepresidenta española "no es capaz de llegar a acuerdos". "A ella le compensa mostrarse como un puente" entre los dos socios del Gobierno, manifiesta la profesora de la Universidad Complutense de Madrid.
Eficaz o no, la estrategia de la impulsora de Sumar es más que evidente, y se pudo comprobar, por ejemplo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de esta semana. La vicepresidenta compareció ante los medios del de la mano de la portavoz del ejecutivo, Isabel Rodríguez, y la ministra de Educación, Pilar Alegría. Fue preguntada sobre qué opina del rechazo del PSOE a las enmiendas de Podemos a la reforma de la ley del 'solo sí es sí' y cuál es su posición sobre la necesidad o no de reformar la norma. Su respuesta: "Soy vicepresidenta del Gobierno, dejo el trabajo a los grupos parlamentarios y no emito opiniones sobre qué hacen; estoy segura de que tendremos una ley fundamental para nuestro país y el gobierno trabaja para mejorar la vida de las mujeres en nuestro país".
Incluso Podemos ha utilizado esta fórmula de Díaz para hacer campaña contra ella. Este sábado el partido ha celebrado en Zaragoza la llamada 'Fiesta de la Primavera'. En el vídeo para publicitar este acontecimiento, Podemos ya empezó a lanzar dardos contra la vicepresidenta española, con comparaciones entre las ministras Irene Montero, Ione Belarra y "los que callan". "Podemos es el militante de toda la puñetera vida que alucina y se indigna cuando ve cómo sus ministros se ponen de perfil ante la OTAN y la guerra de Ucrania", añade el vídeo.
Los ataques de Podemos se dirigieron también a los ministros Alberto Garzón y Joan Subirats, por su predilección al proyecto de Sumar. En el vídeo, la formación se reivindica como "mucho más que un partido", y dispara de forma clara contra Díaz cuando asegura que Podemos "es mucho más que dos ministerios", en referencia al de Igualdad, capitaneado por Irene Montero, y el de Derechos Sociales, en manos de Ione Belarra, secretaria general del partido. No incluyen en la lista, pues, el de Trabajo, que pertenece a la vicepresidenta española, ni el de Consumo y Universidades, liderados por Garzón y Subirats, respectivamente.
La relación entre el PSOE y Yolanda Díaz
En la moción de censura de Ramón Tamames, Pedro Sánchez dejó bien claro la presencia que quiere darle a Yolanda Díaz en un futuro; con la voluntad de presionar Podemos para que se una a la plataforma Sumar. Eso, sin embargo, ha provocado un debate en Madrid sobre el acierto o no de darle tanta visibilidad a la vicepresidenta. De hecho, El Mundo publicaba esta semana una encuesta en la cual se aseguraba de que el PSOE salía perjudicado de alimentar Díaz.
No lo ve igual María José Canel. La profesora de la Complutense asegura que en España hay una tendencia a "volver al bipartidismo", de manera que Sánchez no tiene que sufrir por un eventual sorpasso. Para ella, la estrategia tiene lógica porque las próximas elecciones generales se decidirán "por un puñado de votos": quién sea tercera fuerza en el Estado tendrá en sus manos la conformación del próximo Gobierno.