Poder hablar catalán, vasco y gallego en el Congreso de los Diputados a cambio de permitir que la Mesa de la cámara baja esté dominada por el bloque progresista. Es lo que ha ofrecido este miércoles Yolanda Díaz a ERC y a Junts, dos formaciones que tienen en sus manos poder colocar en la presidencia del Congreso a alguien de este bloque. "Desde Sumar pensamos que en las cámaras se tiene que propiciar una reforma de su reglamento para poder expresarnos en las lenguas cooficiales", ha manifestado, para reivindicar que hay que hacer "avances" en el parlamentarismo español a fin de que España empiece a hacer muestras de su "pluralidad".
"Lo someteremos a debate", ha prometido la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, que se ha mostrado confiada a poder contar con el apoyo del PSOE en esta iniciativa. "Ya se tendría que haber reformado hace mucho tiempo", ha indicado. Hay que recordar que esta es una demanda histórica de los diputados nacionalistas catalanes, vascos y gallegos, pero que nunca se ha cumplido a pesar de las buenas intenciones manifestadas por los socialistas. En una entrevista en TVE, la también ministra de Trabajo ha reivindicado que ella es gallega, y que por eso tiene sentido que ella misma defienda esta iniciativa.
Hay que recordar que a Junts per Catalunya y a Esquerra Republicana les interesa entregar la presidencia de la Mesa del Congreso al PSOE, más allá de esta propuesta para poder hablar en catalán. Los dos grupos independentistas catalanes no han conseguido tener grupo propio en el Congreso, porque tienen menos de 15 diputados y no han conseguido un mínimo del 15% de los votos en todas las circunscripciones donde se presentaron en las elecciones generales del 23-J. Los socialistas, que tienen claro que en esta legislatura tendrán que crear buena sintonía con las formaciones de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, se han mostrado abiertos a hacer una entrega de diputados y así facilitar que tengan grupo parlamentario.
Paralelamente, Yolanda Díaz ha asegurado que ya se han producido unos primeros contactos entre Jaume Asens y Junts per Catalunya. La líder de Sumar delegó en el expresidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos la responsabilidad de convencer a Carles Puigdemont para investir a Pedro Sánchez. "Es un jurista de reconocido prestigio", ha señalado, para defender que es un buen candidato para "negociar con grupos catalanes".
"Soy lo bastante discreta si digo que yo misma y el señor Asens trabajamos tanto en la negociación con el PSOE como con otras formaciones que son progresistas y demócratas; desde el minuto uno ya trabajamos en la posibilidad de tener una investidura progresista en el país", ha defendido, y ha pedido no dar ninguna información más al respecto. El Gobierno, aparte, no reconoce a Jaume Asens como un interlocutor enviado por Pedro Sánchez.