Sumar ha arrancado una línea de microcréditos con la que quiere financiar su campaña electoral de cara a las elecciones generales del próximo 23 de julio, y ha indicado que a quien preste entre 200 y 10.000 euros para el proyecto de Yolanda Díaz recibirá un interés del 3,25%, según informa El Mundo. Este interés estará condicionado a la subvención electoral que depende directamente del resultado de las urnas. Sumar se reserva 12 meses para devolver el dinero si la subvención electoral después de los resultados del 23-J es menor que la cantidad prestada por sus simpatizantes.
En la página web habilitada para las donaciones, el formulario que ofrece Sumar solo permite escoger entre cantidades fijas: 200 euros, 500, 1.000, 2.000, 3.000, 4.000, 5.000, 6.000, 7.000, 8.000. A continuación, además, la coalición de Yolanda Díaz presenta una casilla donde el donante puede renunciar a recibir los intereses y aceptar que se le reembolse "únicamente el importe prestado". El límite de financiación es de 10.000 euros, que es el tope legal de financiación de particulares a partidos políticos.
Desde Sumar han subrayado que su decisión es "no pedir dinero a los bancos para no depender de los poderes financieros y, en su lugar, depender exclusivamente de los simpatizantes que quieran contribuir" a sufragar la campaña electoral y ayudar a que Yolanda Díaz "sea la próxima presidenta del gobierno". Afirman que el dinero recaudado será utilizado para financiar gastos electorales "imprescindibles", como actos de campaña, envíos de papeletas y publicidad electoral "para que todo el mundo se entere de que Sumar tiene la mejor candidata y el mejor proyecto", en referencia a Díaz.
Situación complicada en Podemos
En abril y antes de la convocatoria electoral, Sumar ya había desplegado una campaña de micromecenazgo, y consiguió superar el primer objetivo inicial fijado que era de 100.000 euros. El método de financiación de microcréditos fue popularizado por Podemos, que lo ha utilizado en todas las campañas electorales desde la creación del partido en el 2014. Estas formas de micromecenazgo son seguras si los resultados electorales acompañan. Esta no fue la situación de Podemos en las elecciones municipales y autonómicas, porque ahora tendrá que devolver los microcréditos cuando ha quedado sin representación en las elecciones a la Asamblea de Madrid o el Ayuntamiento de la capital, entre otros.