El diputado del PSC en el Congreso, José Zaragoza, no esconde los deseos de los socialistas para ir a elecciones el próximo 14 de febrero. Omitiendo los riesgos sanitarios que todos los expertos han recogido en sus informes, y el giro que da el TSJC a un Decreto aprobado por mayoría en el Parlamento, Zaragoza se basa en el respeto a la ley.
Y también carga contra los independentistas como el mal de todo el desbarajuste previo que está aflorando con estos comicios. En una entrevista en La Sexta, ha sido rotundo: "El Govern de la Generalitat, de momento, tiene que respetar la ley y comunicar que el proceso continúa por dar garantías democráticas a los ciudadanos".
Este es el aviso que da Zaragoza mientras el TSJC no acabe de escuchar todas las partes y resuelva el proceso que ahora está en medidas cautelares. El diputado sitúa el desenlace final este mismo viernes y advierte Junts per Catalunya y Esquerra: "Lo que le pediría al Govern es que rectificara y buscara un acuerdo que nos permitiera celebrar unas elecciones de forma normal. No sé por qué la habilidad que tiene este Govern de los partidos que se pelean al buscar dificultades cuando las cosas son más sencillas. Tienen la capacidad de hacer el ridículo y tendrían que tener menos miedo y más confianza con la ciudadanía".
Así pues, la conclusión del PSC es clara: el problema no es la fecha sino las medidas con que se ha trabajado para garantizar la protección sanitaria de todo el mundo. Hay que recordar que todas las medidas especificadas a la LOREC se han contemplado y no se ha añadido ninguna modificación porque no se recoge la excepcionalidad de una pandemia. Tan sólo el voto electrónico ha sido uno de los temas más discutidos pero tampoco se recoge por ley ni ha conseguido la mayoría parlamentaria para ser impulsado. Zaragoza considera que, a pesar de la tercera ola que ya ha superado récords diarios de contagio respecto de la primera, hay "una situación de normalidad".
Desde el principio, los socialistas han tenido prisa para no aplazar la fecha de las elecciones hasta el punto de quedarse solos al defender esta idea. Posteriormente, aceptaron pasar la fecha a Semana Santa y finalmente se alejaron de su discurso inicial en una comunicación a dos lados, desde Catalunya y Madrid, que confundió a la opinión pública: la posición sobre una fecha u otra se daba desde el PSC con Iceta pero también a Madrid con el PSOE y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo que, finalmente desistió seguir dando declaraciones confundidas.