El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguraba en la mañana de este martes que el president, Carles Puigdemont, no entrará en España "ni en el maletero de un coche", y el despliegue policial es evidente hace días en toda Catalunya. La operación se ha podido constatar esta noche también en el aeropuerto del Prat, donde cuatro agentes del Cuerpo Nacional de la Policía observaban en la puerta de la pasarela a los pasajeros del avión que provenía de Copenhague, donde el president ha estado dos días.
Desde que el juez decidió retirar la orden de detención europea contra él, a principios de diciembre, Puigdemont no se había movido de Bruselas donde se estableció con miembros de su gobierno, a finales de octubre. El president, sin embargo, ha dado un paso más este lunes y ha atravesado la frontera para viajar a Dinamarca. En esta ocasión el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha evitado activar la euroorden pese a la petición de la Fiscalía General del Estado.
Puigdemont ha avivado todavía más los temores de las autoridades españolas insistiendo desde Copenhague que no descarta estar presente en la investidura, una vez ha sido designado como candidato a la presidencia de la Generalitat. Además, su grupo parlamentario ha retirado la petición de delegación de su voto para aquel pleno.