El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha comunicado al conseller d´Interior de la Generalitat de Catalunya, Joaquim Forn, que el gobierno español ha decidido desplazar a Cataluña unidades de refuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Según un comunicado del ministerio del interior, la función de los agentes espanyoles sería la de “apoyar a los Mossos d'Esquadra en el mantenimiento del orden” y preparados para actuar "en caso de que se mantuviera el referéndum ilegal".
Así mismo, se especifica que estas unidades actuarán en apoyo del Cuerpo de los Mossos d'Esquadra, que tiene encomendadas las funciones de “vigilancia del espacio público y mantenimiento del orden” y en cumplimiento de la instrucción de la fiscalia que ordena “activar las actuaciones necesarias para impedir la celebración del referéndum il·legal”.
También recoge que participarán en las funciones de policía judicial, vigilarán los espacios públicos, protegerán manifestaciones y mantendrán el orden en grandes concentraciones humanas. En este sentido, indica que el ejercicio de esta función corresponderá "con carácter prioritario, a los cuerpos de la policía de las comunidades autónomas", pero sin perjuicio de la intervención de los cuerpos estatales, ya sea a requerimiento de la misma comunidad autónoma o "cuando lo estimen necesario las autoridades estatales competentes".
Intervención de facto
La medida llega en plena campaña de los medios de comunicación madrileños contra los Mossos, a quien critican su acción durante el registro de la conselleria de Economía por parte de agentes de la Guardia Civil, que se vieron bloqueados por una multitudinaria manifestación pacífica de más de 40.000 personas. Según la prensa madrileña, los Mossos habrían "cedido la calle al separatismo", cosa que habría provocado quejas de la Guardia Civil.
En todo caso, el portavoz del Govern, Jordi Turull, ha señalado que el relato que justificaría la intervención policial "es falso". "Quieren hacer un relato que no es, lo justifican con que hay manifestaciones tumultuosos y no es cierto", ha asegurado Turull, para añadir que "todo el mundo ha visto que las manifestaciones de la gente, determinantes en la defensa del Estado de derecho y la democracia, son cívicas, pacíficas y alegres, no tienen nada que ver con un tumulto ".