La prudencia y la cautela en el gobierno español se imponen ahora entre sus prioridades, después de los últimos incidentes en las movilizaciones unionistas del día en que el Parlament proclamó la República catalana, cuando al menos cinco personas resultaron agredidas y, además, Catalunya Ràdio sufrió un ataque de manifestantes españolistas, que tiraron huevos y rompieron un cristal de las instalaciones de la radio pública.
Ahora, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, pide "por favor" que esta concentración "por la convivencia [...] sea festiva y respetuosa" y, precisamente por eso, ha pedido "colaborar con todas las fuerzas de seguridad".
La manifestación empezará a las 12 horas en el paseo de Gràcia de Barcelona para defender la unidad de España y tiene como objetivo rechazar el "ataque sin precedentes en la historia de la democracia que supone la declaración para constituir una República".