18 años con el cáncer en remisión. Este lunes la revista Nature Medicine ha publicado el caso de una niña después de una terapia CAR-T, un tratamiento que modifica las células T (una especie de glóbulo blanco que forma parte del sistema inmunitario) para que reconozcan y eliminen las células cancerosas. Esta terapia ha sido aprobada para el tratamiento de pacientes con algunos tipos de cánceres de la sangre (como la leucemia y el linfoma), pero ha resultado menos eficaz con tumores sólidos.
La paciente participó en un ensayo clínico en fase 1 para probar una terapia CAR-T modificada para tratar un neuroblastoma (un tipo de cáncer de células nerviosas y que puede ser de mal pronóstico) y ha conseguido remitir el tumor durante casi dos décadas, sin necesidad de recibir tratamientos adicionales. Los autores han hecho seguimiento y han publicado ahora los resultados, que dejan claro que se trata del caso de remisión más durada después de una terapia de este tipo. Hay que tener en cuenta que el neuroblastoma es un tipo de tumor sólido poco frecuente que suele afectar niños y que es una enfermedad difícil de tratar, con altas tasas de recaída a pesar del tratamiento.
CAR-T, potencial en tumores sólidos
El equipo del Baylor College, liderado por Helen Heslop, llevó a cabo un ensayo clínico de fase 1 con diecinueve niños con neuroblastoma, entre 2004 y 2009, en el cual probaron células T modificadas para reconocer GD2 —una proteína con altos niveles de expresión en el neuroblastoma—. El ensayo de fase 1 determinó que el tratamiento era seguro, pero doce pacientes murieron entre dos meses y siete años después del tratamiento por una recaída del neuroblastoma. De los siete pacientes restantes, cinco continuaron en seguimiento durante al menos trece años después del tratamiento.
Heslop y sus compañeros observaron que el cáncer de una de las pacientes ha estado en remisión durante más de 18 años sin recibir otros tratamientos oncológicos, hasta el punto que ha dado a luz a dos bebés sanos. Los científicos también han encontrado pruebas que las células CAR-T persistieron durante al menos cinco años en cinco de las personas tratadas, incluida la paciente con 18 años de remisión. Asimismo, el equipo añade que las células CAR-T utilizadas al ensayo carecen de los elementos de diseño de las células CAR-T modernas y que es posible que los pacientes con la enfermedad activa en el momento del tratamiento (once) no se hayan beneficiado tanto como aquellos sin evidencia de enfermedad o con una carga de enfermedad menor en el momento del tratamiento. En cualquier caso, los datos sugieren que las células CAR-T tienen potencial para proporcionar beneficios a largo plazo a pacientes con tumores sólidos, a la vez que aportan conocimientos biológicos sobre el comportamiento de las células CAR-T que podrían ser informativos para otros estudios.
La opinión de los expertos
En declaraciones recogidas por el Science Media Centre (SMC) España, la investigadora del Programa de Tumores Sólidos de la Clínica Universidad de Navarra, Marta María Alonso Roldán, ha destacado la importancia del estudio porque aporta datos sobre supervivientes largos "de los cuales todavía nos queda mucho por aprender". Para Luis Álvarez-Vallina, de la unidad mixta del Cáncer H120/CNIO, estos datos "demuestran la seguridad de la estrategia y sugieren que las células CAR-T podrían proporcionar beneficios a largo plazo en pacientes con algunos tipos de tumores sólidos".
Sin embargo, los dos investigadores lamentan que el ensayo contó con pocos pacientes y que hacen falta series más amplias. El catedrático de Inmunología de la Universidad de Navarra Ignacio Melero ha asegurado que "es una buena noticia que los pacientes tratados con células CAR-T tengan un beneficio clínico sostenido en el tiempo", sobre todo si se piensa que "los CAR-T que se utilizaban hace más de una década en Baylor College of Medicine para el tratamiento del neuroblastoma han estado muy mejorados en la actualidad". "El neuroblastoma es un temible tumor sólido pediátrico, y que la duración de las remisiones que se obtienen con el tratamiento con CAR-T anti GD2 puedan ser tan largas es una noticia excelente para la comunidad de inmunoterapia", ha concluido el investigador.