Un 5,7% de los catalanes que entran dentro de las personas seleccionadas por este primer tramo de la campaña de vacunación anti-Covid, es decir, residentes de las residencias de personas mayores, profesionales que trabajan, residencias de personas con discapacidad y profesionales sanitarios, rechazan la vacuna contra el coronavirus. Así lo ha explicado el coordinador de la unidad de Covid, Jacobo Mendioroz, en una rueda de prensa conjunta que han celebrado los departamentos de Salut e Interior este jueves. Un porcentaje que seguramente irá a la baja, según ha detallado él mismo, ya que cuando empezó la campaña de vacunación, este porcentaje era del 10%. "No estamos registrando cuáles son los argumentos para no ponérsela, pero creemos que provienen de informaciones poco fiables o colectivos que están en contra", ha expuesto. Hoy por hoy, Lleida es la provincia donde hay más rechazo con un 11,75%.
En relación con la campaña de vacunación, la consellera de Salut, Alba Vergés, ha expuesto que "tenemos que coger ritmo", en relación con el ritmo de vacunaciones. "Se pondrán las dosis a medida que vayan llegando. Hoy hace una semana que iniciamos la campaña de vacunación, con muy pocas dosis porque empezábamos". De esta manera también ha querido dejar claro que "poner las vacunas" es una prioridad del Govern. Según ha dicho, una de cada cuatro personas de las residencias están vacunadas
Eso sí, la consellera ha querido remarcar que entre la primera dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech pasarán 21 días, y que, por lo tanto, no está contemplado alcanzar este periodo. Sobre la vacuna de Moderna, ha constatado que hay 5.800 dosis planificadas, a las que se añadirán después 8.500. Sin embargo, no hay ningún cambio en las personas a quienes se puede administrar la vacuna porque primero se quiere terminar el primer tramo. A pesar de todo, también ha querido dejar claro que, si una persona recibe una dosis, la segunda dosis será del mismo fabricante.
Vienen días complicados
"Estos 10 días, tenemos que reducir al máximo la interacción social", ha insistido la consellera. Un mensaje que también ha repetido Mendioroz a su vez. Y es que la situación del coronavirus en Catalunya no es buena. El 23 de diciembre se pusieron en marcha una serie de medidas, que según el coordinador de la unidad de coronavirus se tendrían que empezar a ver ahora. Ahora, sin embargo, señala que habrá que ver el impacto de las medidas que ya se impusieron y las que han entrado en vigor este jueves. Como dijo el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, el objetivo es frenar los contagios.
"En algunas áreas hay más impacto que en otras", ha detallado. "El aumento de casos puede ir ligado a la densidad de población y a la interacción social que se ha producido estos días". Así, ha explicado que el ritmo de ingresos hospitalarios es alto, de unos 100 diarios. Y ya ha avisado de que habrá un aumento de la presión asistencial.