Todavía nos queda mucho por saber acerca del impacto que la pandemia. En especial qué están provocando en los diferentes sectores de la población el confinamiento y las limitaciones impuestas para prevenir el contagio. De momento, ya se están presentando numerosos estudios en todo el mundo y los resultados muestran que los casos de ansiedad, depresión y otro tipo de trastornos de este tipo, se están multiplicando.

Ayer conocíamos un dato más: el 50% de los adolescentes españoles sufren problemas de tipo emocional debido a la situación que están viviendo. La cifra se hizo pública durante la jornada “Juventud, bienestar y salud emocional en la era del coronavirus: Experiencias y herramientas para gestionar emocionalmente el impacto de la pandemia”, organizada por el Instituto de la Juventud (Injuve) y la Red para la Promoción de la salud mental y el bienestar Emocional en los Adolescentes (Red PROEMA), que se pudo seguir a través de YouTube.

El objetivo de la jornada era analizar la situación actual de la salud mental de los adolescentes en el contexto de la COVID-19, hacer un llamamiento sobre la importancia de la inversión de recursos en la prevención, detección e intervención temprana en los problemas emocionales de los más jóvenes y dar voz a este colectivo.

Los análisis de la situación se realizaron mediante la exposición del estudio "Impacto psicológico de la COVID-19 en niños y adolescentes" de Mireia Orgilés, investigadora de la Universidad Miguel Hernández, y del estudio “Promoción de la salud y bienestar emocional en los adolescentes: Panorama actual, recursos y propuestas”, coordinado por Orgilés y Lourdes Espinosa, investigadora de la Universidad de Jaén y miembro de la Red PROEMA.

La Covid-19 está provocando un gran impacto psicológico en los jóvenes y adolescentes

Durante las diferentes mesas redondas los expertos dialogaron sobre el impacto del confinamiento en la salud emocional de la juventud y de estrategias e iniciativas existentes para gestionar emocionalmente la situación generada por la pandemia, así como se contará con los testimonios de varios jóvenes.

Según María Teresa Pérez, directora del INJUVE, se está produciendo una estigmatización de los jóvenes en el contexto de la pandemia y las consecuencias de este hecho pueden ser muy peligrosas, tal y como afirmó durante su exposición.

Por su parte, Luis Joaquín García, responsable de la Red PROEMA, advirtió de las dificultades de detectar los trastornos mentales en los  jóvenes y la complejidad que esto entraña a la hora de tratarles.

También participaron otros representantes tanto del ámbito sanitario como el político. Andrés Suárez, consejero técnico de la Subdirección General de Calidad e Innovación de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, expuso las posibilidades de que muchos jóvenes acaben en situaciones de vulnerabilidad, bien sea social y económica, una situación que puede entrañar muchas limitaciones para su desarrollo personal y profesional en el futuro.

Los expertos se están encontrando grandes dificultades para detectar los problemas psicológicos en los jóvenes

Amparo Botejara, portavoz de Sanidad de Unidas Podemos, destacó el aumento de patologías como la depresión, el insomnio y la ansiedad derivadas fundamentalmente de la situación de incertidumbre y limitación de movimientos que están sufriendo. La jornada también contó con el relato de los propios jóvenes y sus familias.