Escuchar música con el volumen alto, sea con auriculares o sin, es una práctica habitual que se ve cada día en la calle, en el metro o en un bar. Sin embargo, la mayoría no son conscientes de los problemas que pueden provocar, generando una pérdida de audición permanente e irreversible, que les llevará a tener que utilizar audífonos para escuchar y entender bien lo que pasa a su alrededor. Un estudio de hábitos auditivos de GAES, y publicado por El Periódico, destapa que cuatro de cada debe jóvenes reconoce que escucha la música a un volumen demasiado alto, en concreto, es decir, por encima de los 60 decibelios recomendados. Un 50% de los encuestados, de entre 25 y 34 años, afirma que prefiere trabajar con música, un 62% reconoce que se relaja con sonido en lugar de en silencio, y un 93% escucha canciones mientras hace deporte. En cuanto al uso de los auriculares, más de la mitad reconoce que los utiliza hasta tres horas al día, y un 15% más de cinco horas.
Un tercio de los jóvenes ha perdido oído
El estudio de GAES indica que un tercio de los jóvenes reconoce que ha perdido audición, pero más de la mitad considera que es un hecho normal. Los síntomas habituales que presentan el colectivo son pitidos o zumbidos en el oído. Sin embargo, el 60% de los encuestados asegura que no están preocupados por la pérdida de audición, porque consideran que es una enfermedad de personas mayores.
La pérdida de audición entre los jóvenes también la han detectado varios estudios internacionales. En concreto, una investigación de la revista Scientific Reports señala que la mitad de los jóvenes del estudio reconoce haber sufrido pitidos o zumbidos al oído, síntomas que advierten de una lesión en fase inicial o avanzada. Estos síntomas aparecen después de ir a un concierto o una discoteca donde se pueden llegar a registrar decibelios superiores a los 100. En los jóvenes estos síntomas denotan una lesión en fase inicial y los pitidos desaparecen. Aunque se pueden dar solo cuando el mal en las células del oído interno ya es grave. Además, si se continúa la práctica de escuchar música en un alto volumen, el mal se va acumulando hasta convertirse en irreversible. Inicialmente, no aparecen síntomas alarmantes, pero si la exposición a alto volumen persiste pueden llegar a aparecer. El director de Audiología de GAES, Francesc Carreño, ha reconocido en El Periódico "ya estamos viendo en las consultas personas de 30 o 40 años con problemas de pitidos".
El problema: escuchar por encima de 85 decibelios
Según han explicado los especialistas, el problema no es escuchar música o contenidos en los auriculares, si no es escuchar los contenidos de entretenimiento por encima de los 85 decibelios, sin o con cascos. En concreto, la OMS ha pedido a los fabricantes de dispositivos que limiten el nivel máximo de audición. Además, ha aconsejado seguir la regla por encima del 60% de lo que permite el aparato, y no más de 60 minutos al día.
La hipoacusia solo se puede solucionar con el uso de audífonos, un aparato que el 60% de los españoles que sufre problemas de oído rechaza al considerar que son incómodos, caros, demasiado visibles o porque creen que la sordera que sufren no es tan grave o que estos dispositivos no los ayudarán, según datos de la Asociación Nacional de Audioprotesistas de España (ANA).