El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, cree que a estas alturas partidos e instituciones tienen que aparcar sus disputas "sin que nadie renuncie a sus programas y opciones de futuro" y trabajar "juntos" para encontrar una salida a la pandemia del coronavirus "buscando el bien de las personas".
Así lo ha dicho Soler en una entrevista grabada por la propia comunidad benedictina de Montserrat, que emitirá esta noche el canal Montserrat TV y la red de televisiones locales con motivo de la Víspera de Santa Maria, previa a la celebración mañana de la festividad de Montserrat, patrona de Catalunya. A partir de mañana se podrá ver también en www.montserratcomunicacio.cat.
Soler, que el próximo agosto cumplirá 20 años como abad de Montserrat, recuerda que este año la Diada de Montserrat se celebrará sin peregrinos, sin sardanas, ni escolanía, aunque tanto el Velatorio de esta noche como el oficio religioso de mañana podrán seguir por Internet en la web del monasterio.
Preguntado sobre como voz la situación política, el abad señala: "Viendo que la pandemia de coronavirus comportará una crisis económica, laboral y social, me parece que en este momento, sin que nadie renuncie a sus programas, sus visiones y a sus opciones de cara al futuro, hay que trabajar para encontrar juntos una salida a esta situación buscando el bien de las personas".
"Se tendrá que reconstruir la economía, buena parte del mundo laboral, del mundo de la cultura, mirar que a nivel social no haya rupturas y sobre todo que no aumenten las bolsas de pobreza y marginación, y eso demanda esfuerzo y trabajo conjunto de todos", añade el abad.
El religioso pide este esfuerzo de unidad "no sólo de los partidos políticos, sino también de las instituciones. Es un momento de sumar sin renunciar a la diversidad legítima que cada uno pueda tener, pero es momento de reconstruir la sociedad y en eso nos tenemos que poner todos".
Soler reconoce que esta tarea de reconstrucción después de la pandemia "no será fácil, pero ha capacitado" porque ve que en este momento "ha brotado la generosidad y el altruismo de muchísimas personas" y cree que "hay base para poder hacerlo y mirar el futuro con esperanza".
La pandemia dejará huella en el monasterio
El benedictino cree que la epidemia "evidentemente dejará huella" en el monasterio y augura que tendrán que reducir algunas actividades, aunque su voluntad es la de "continuar al servicio de la cultura porque forma parte de la idiosincrasia de Montserrat, ser un lugar de encuentro de creyentes y no creyentes a través del museo, las publicaciones, la escolanía, la biblioteca...".
En la festividad de Montserrat de mañana, el abad pide en la virgen moreneta "que ayude a las personas que están enfermas, que dé bastante a las personas que las atienden y las que luchan por erradicar la pandemia" y también le pide "que todo eso nos sirva para ser mejores personas".
Soler ha confirmado que todos los monjes de la comunidad "están bien" y ha expresado todo su apoyo a "las personas que están luchando por darle la vuelta a esta situación".
Después de asegurar que la pandemia "no es un castigo de Dios", Soler subraya que "la angustia forma parte de la vida" y que "este mundo no es perfecto".
Sobre cuándo este santuario emblemático de Catalunya podrá volver a recibir peregrinos, el abad señala que habrá que esperar a ver cómo se hará el desconfinamiento, "todo y que durante unos meses seguro que Montserrat no será la Montserrat de antes".