El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, una agencia dependiente del sistema de salud de este país, ha hecho público en un informe la posible causa de la muerte de 39 personas tras fumar cigarrillos electrónicos ilegales de cannabis. Según la agencia, se ha encontrado acetato de vitamina E en las 39 muestras de líquido pulmonar de los pacientes con lesión relacionada con el vapeo. Y aunque todavía se necesitan más respuestas que den una explicación a este terrible suceso –el cual, además de causar las muertes, ha enfermado a más de 2.000 personas, la gran mayoría de ellos tras fumar cartuchos de aceite de cannabis–.
El acetato de vitamina E es un aditivo que se utiliza en la producción de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo como agente espesante. También se le conoce como alfa-tocoferol y se usa a menudo en productos dermatológicos como las cremas para la piel. No se oxida y puede penetrar a través de la piel hasta las células vivas, donde aproximadamente el 5% se convierte en tocoferol libre.
Este aditivo –que fue sintetizado por primera vez en 1963– tiene supuestamente efectos antioxidantes beneficiosos en los productos cosméticos. La investigación llevada a cabo en Estados Unidos sugiere que cuando se inhala el acetato de vitamina E, puede interferir con el funcionamiento pulmonar normal.
Las personas que han enfermado han desarrollado una enfermedad pulmonar a la que han denominado como EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de productos de cigarrillos electrónicos, por sus siglas en inglés). Los síntomas que se producen tras la intoxicación son tos, falta de aire, nauseas, vómito, dolor abdominal, diarrea, fiebre o escalofríos. Algunos pacientes los desarrollaron a lo largo de unos días, mientras otros los sufrieron durante varias semanas.
La investigación también ha confirmado que la enfermedad ha afectado principalmente a personas que habían vapeado líquidos con THC (Tetrahidrocannabidol). Se encontró THC en un 82% de las muestras analizadas y nicotina en un 62%. Además, se detectó THC en las muestras de personas que afirmaron que no habían fumado la sustancia, lo cual indica que los productos de nicotina tienen un papel pequeño en el brote de esta enfermedad.
Un 84% de los pacientes que padece la enfermedad en Estados Unidos ha confirmado que han utilizado productos ilegales con cartuchos de cannabis. Este tipo de cartuchos se venden de forma ilegal y no es difícil encontrar muchas entradas en internet en las que se ofrece información sobre los mismos y se alienta su consumo. Consisten en pequeños accesorios que se pueden utilizar con un cigarrillo electrónico y que son parecidos a los clásicos que se utilizan para fumar nicotina a través de estos dispositivos. Su carga contiene aceites ricos en cannabinoides medicinales o recreativos. La mayoría de los cartuchos de vapeo tienen un alto contenido de THC con propiedades psicoactivas, como parece que es el caso de los que han desarrollado la enfermedad en Estados Unidos.