El azúcar se ha convertido en los últimos años en el enemigo público número 1 de la salud debido a las nefastas consecuencias para la salud derivadas de su alto consumo, especialmente de aquellos azúcares refinados que aumentan el riesgo de padecer numerosas enfermedades, desde obesidad, diabetes a depresión. Sin embargo, también es cierto que existe mucha desinformación y un gran porcentaje de la población desconoce si existen algunos tipos de azúcar más saludables que otros, o si deberíamos eliminarlo completamente de nuestra dieta para tratar patologías o trastornos como el acné, los cambios de humor o incluso el TDAH. Estas son algunas afirmaciones que deberíamos tener en cuenta.
Todo el azúcar es azúcar malo
Los expertos hacen hincapié especialmente en eliminar los productos procesados con altos porcentajes de azúcares añadidos y que no tiene que ver con el azúcar que se encuentra naturalmente en algunos alimentos, como la fruta o la leche. En este último caso, encontramos también vitaminas, minerales y nutrientes que ayudan a compensar algunos de los aspectos negativos del contenido de azúcar. Por ejemplo, la fruta tiene fibra que hace que nuestro cuerpo absorba el azúcar a un ritmo más lento. Por eso estos alimentos no se deben eliminar de nuestra alimentación.
Los azúcares añadidos mínimamente procesados son mejores
En muchos productos procesados se utiliza como reclamo publicitario que los azúcares añadidos son de origen natural y no azúcar refinado. Es el caso de la miel o el jarabe de arce, y se dice que contienen más nutrientes que el azúcar blanco, por ejemplo. Pero lo cierto es que las cantidades de estos nutrientes son muy pequeñas. Además, el tracto digestivo descompone estos endulzantes naturales en azúcares simples llamados monosacáridos, por lo que nuestro organismo no distingue si provienen del azúcar de mesa, la miel o el sirope de agave.
Habría que eliminar todo el azúcar de nuestra alimentación
No es necesario eliminar por completo el azúcar añadido de su vida para llevar a cabo una alimentación saludable. Las recomendaciones apuntan a que un adulto que ingiere alrededor de 2.000 calorías por día puede tomar entre 25 y 35 gramos de azúcar al día.
El azúcar es una droga y una adicción
En los últimos años se ha extendido la idea de que el azúcar se comporta en el cerebro como una droga y que causa una gran adición. Pero los expertos subrayan que la comparación no es tan simple. Es verdad que tomar azúcar estimula las vías en el cerebro que están asociadas con sentimientos de placer y recompensa. Pero eso no la hace tan adictiva como las drogas. Un análisis del European Journal of Nutrition encontró poca evidencia para apoyar la idea de que el azúcar tiene propiedades tan adictivas.
Los sustitutos sin azúcar son una buena alternativa
Puede resultar tentador cambiar alimentos azucarados por otros elaborados con edulcorantes bajos en calorías o sin calorías, como refrescos dietéticos o galletas sin azúcar. Pero hacer ese cambio podría ser contraproducente y no es probable que sea más saludable. El consumo de edulcorantes como el aspartamo, la sacarina y la sucralosa está relacionado con el aumento de peso, como demuestra un análisis de 37 estudios publicados en el Canadian Medical Association Journal.