Se multiplican los ejemplos que demuestran que los mensajes de los políticos y los expertos sanitarios advirtiendo de la grave situación de esta ola por coronavirus no tienen ningún tipo de efecto en una parte de la sociedad.
Ayer por la mañana eran parques naturales como el del Montseny, también la Garrotxa y Montserrat, que tenían los aparcamientos colapsados de visitantes. Por la tarde, se volvió a demostrar que la socialización prescindible se repetía en los parques de Barcelona.
En el Poble Nou o la Ciutadella proliferaban grupos de personas pasando la tarde en el césped de estos parques sin mascarilla ni manteniendo la distancia de seguridad. Imágenes que se repitieron durante muchas horas hasta que se puso el sol.
Este diario ha podido comprobar como, en otras ocasiones donde también se pedía respetar las normas para parar la Covid-19, la Guardia Urbana del Ayuntamiento de Barcelona regulaba el tráfico de las calles, pero no actuaba contra las aglomeraciones que se producían y veían.
Algunos de los vecinos y vecinas que ayer vieron estas imágenes lo han denunciado a través de las redes sociales. También piden explicaciones a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Transporte público
Estas imágenes las vemos en los parques naturales y en los jardines de la ciudad, pero también en el transporte público. El último en denunciar este hecho es el físico e investigador Àlex Arenas, que pide revisar "ya las aglomeraciones en Rodalies, metro y buses". Arenas, muy crítico también por el hecho de no cerrar los colegios, avisa de que "hay que limitar el aforo en todos los transportes públicos". Y sentencia: "Gente apretada durante horas, no".