El abuso de alcohol es la adicción más frecuente en los mayores, y es un problema infradiagnosticado, al que no se presta toda la atención debida. Tanto es así que hasta la mitad de las personas mayores que tienen un consumo abusivo de alcohol no están diagnosticadas. Este ha sido uno de los mensajes transmitidos este viernes en el XVI Curso de Actualización en Psicogeriatría, actividad integrada en el Máster y Diplomatura de Posgrado en Psicogeriatría, que organizan conjuntamente el Hospital Sagrat Cor de las Hermanas Hospitalarias y la Universitat Autònoma de Barcelona.
Aunque pueda parecer que el tema de las adicciones es algo lejano en la tercera edad, esta no es la realidad. Según destaca el doctor Manuel Sánchez, subdirector médico de Salud Mental del Hospital Sagrat Cor, “en nuestra experiencia hemos visto cómo es posible que se produzcan consumos abusivos de algunos fármacos como los opiáceos o los psicotrópicos, pero también del alcohol o de los juegos de azar”.
Falta de detección y errores en el diagnóstico
Los problemas del abuso del alcohol en las personas mayores suelen estar subestimados tanto por la falta de detección y de sospecha como por posibles errores en el diagnóstico. “El alcoholismo en mayores se puede confundir con el envejecimiento, por lo que es importante que los profesionales sanitarios estén atentos”, señala el doctor Javier Olivera, del Programa de Psicogeriatría del Hospital Universitario San Jorge de Huesca. Según un estudio publicado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) hasta un 22% de los pacientes de más de 80 años hospitalizados realiza un consumo activo de alcohol, un 11,5% cumple criterios de consumo problemático y el 3,5% presenta dependencia. “Es importante destacar que muchas de estas personas no eran conscientes de este consumo de alcohol, pero durante el ingreso estaban más nerviosos y con ansiedad, sin llegar a ser un cuadro de abstinencia, pero sí con importantes implicaciones”, añade el Doctor Olivera.
Así, mientras que el consumo abusivo de inicio temprano suele estar más relacionado con hombres, de nivel socioeconómico bajo, con historia familiar de alcoholismo y frecuentes recaídas, en el abuso de inicio tardío hay un predominio de mujeres, de nivel socioeconómico medio-alto, sin historia familiar de alcoholismo y con un menor riesgo de recaída.
Las grandes consecuencias
El doctor Javier Olivera destaca los problemas asociados con el abuso del alcohol en las personas mayores. Desde un mayor riesgo de caídas y problemas motrices hasta un incremento del deterior cognitivo, un riesgo superior de todos los ictus, crisis epilépticas o desnutrición. “Todos estos signos pueden ser indicadores indirectos de consumo de alcohol en personas de la tercera edad y por eso es importante que desde la Atención Primaria se esté alerta ante su presencia”, añade el experto.
Para ayudar en la detección de este consumo abusivo, el grupo de investigación del Dr. Olivera ha desarrollado una ‘Escala breve para detección de alcoholismo en Ancianos’, que usa como base la ‘Escala geriátrica de detección de alcoholismo de Michigan’, que ya se está utilizando desde hace cinco años en la Atención Primaria en Huesca. Se trata de uno de los pocos instrumentos específicos para evaluar el abuso de alcohol en la población geriátrica y se ha visto que su fácil y rápida aplicación, así como su fiabilidad, su sensibilidad y su especificidad la convierten en una herramienta especialmente útil en las consultas de Atención Primaria.
Otras conductas adictivas
Durante la jornada también se han abordado otras conductas adictivas importantes entre las personas de la tercera edad, como la problemática cada vez más creciente de los juegos de apuestas. “El hecho de que cada vez existan más alternativas de juego en línea, que favorecen el anonimato, está incidiendo en que se vean más adicciones por estos juegos de apuestas entre las personas de más edad”, destaca el Dr. Manuel Sánchez.