Los alcaldes de Lleida tienen sensación de desbarajuste y exigen claridad. Fueron a dormir con la noticia que la Fiscalía rechazaba el nuevo confinamiento de Lleida ciudades y siete municipios más, tal como había decretado el Govern horas antes a raíz de los rebrotes del coronavirus. Se han levantado con la orden de la jueza en funciones del número 1 de Lleida de rechazar la decisión de la Generalitat de confinar de nuevo esta zona del Segrià. Son Alcarràs, Aitona, Seròs, Soses, la Granja d'Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre y las entidades municipales descentralizadas de Sucs y Raimat, además de la capital lleidatana.
"Soy incapaz de ver en qué beneficia la decisión judicial a la ciudadanía", ha afirmado el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, a los micrófonos Catalunya Ràdio, asegurando que en estos momentos oscila "entre la perplejidad y la indignación" y que "los ciudadanos no se merecen esta incertidumbre". También ha hecho un llamamiento a respetar "más que nunca" las medidas de seguridad y el distanciamiento social para parar las cadenas de transmisión: "La Guardia Urbana y los Mossos velan para que todo el mundo lleve mascarilla y para que no haya agrupaciones de más de diez personas. No habrá ningún cambio en este sentido. La gravedad de la transmisión del virus continúa intacta y tenemos que luchar contra esta situación", ha añadido.
Pueyo ha insistido en que ahora hay que concentrar todos los esfuerzos en frenar los contagios. "En estos momentos hay transmisión comunitaria. Lo que necesitamos es ampliar instalaciones a Lleida y que nos envíen más personal para la primaria y realizar estudios epidemiológicos", ha afirmado en declaraciones a RNE.
El alcalde ha reivindicado que con la salud no se tendría que jugar y ha dicho que "no es momento de hacer política de partido sino tomar decisiones de altura". "Oscilo entre la perplejidad y la indignación, porque estamos añadiendo incertidumbre a los ciudadanos", ha manifestado.
La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, ha exigido claridad perque "no podemos vivir en la incertidumbre". También considera "vergonzoso" el baile de datos de positivos testados los últimos días, porque no saben, dice, "los datos de positivos exactos que tenemos en nuestros municipios". El alcalde de Alcarràs, Manel Ezquerra, ha lamentado que "después de 4 meses de pandemia no se haya aprendido a escuchar a los alcaldes". También ha anunciado que no se está haciendo control telefónico de los infectados y que hacen falta rastreadores a pie de calle.
Los consejos de los epidemiólogos
El jefe de Epidemiología del Hospital Clinic, Antoni Trilla, ha defendido que el endurecimiento del confinamiento es "la única medida" que puede ayudar a mejorar la situación de Lleida y ha lamentado el "lío" judicial.
"Puede haber detalles jurídicos pero se tienen que intentar resolver teniendo en cuenta el objetivo principal", ha dicho en declaraciones a Catalunya Ràdio. Trilla ha considerado que "todo el mundo tendría que ir en la misma dirección" y ha esperado "que no se añada más enredo al lío epidemiológico". Por otra parte, ha dicho que a pesar del aumento de casos en l'Hospitalet de Llobregat, la situación no es la misma que la del Segrià y ha hecho un llamamiento a reforzar la vigilancia y el seguimiento de casos.
Reunión de urgencia en del Govern con los servicios jurídicos
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, está reunido desde las 8 horas de este lunes con los servicios jurídicos de la Generalitat para analizar la situación después de que un juzgado haya tumbado de madrugada el endurecimiento del confinamiento de Lleida y siete municipios más. Posteriormente, hacia las 9 horas, está previsto que Torra se vea con el vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, y con los consellers de la Presidencia, Meritxell Budó; del Interior, Miquel Buch, y de Salud, Alba Vergés, para decidir los siguientes pasos.
La consellera de Salud, Alba Vergés, ha asegurado que el Govern buscará "el camino jurídico" para aplicar el endurecimiento del confinamiento porque ha defendido que son unas medidas necesarias ante la situación que vive Lleida. "No entendemos que se pueda parar una cosa tan seria como esta," ha dicho Vergés en declaraciones a Catalunya Ràdio. La consellera ha defendido que los servicios jurídicos han sido "vertidos" en la resolución que se aprobó este domingo y no cree que se haya hecho nada mal.
El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha calificado de "mala decisión judicial" y "precipitada" que un juzgado haya tumbado el endurecimiento del confinamiento en Lleida y siete municipios más. "Entre un juez y un médico a la hora de proteger mi salud, lo tendría claro", ha añadido el vicepresidente en una entrevista en Ser Catalunya. Pocos minutos antes de la reunión de miembros del Govern para analizar la situación, Aragonès ha adelantado que se exploran "todos los caminos jurídicos" para aplicar las medidas en esta zona.