Alemania no consigue reducir el número de contagios de Covid-19. Por eso, este martes la canciller Angela Merkel ha anunciado restricciones a la movilidad y limitará el movimiento a un radio de 15 kilómetros del domicilio en las áreas donde se superen los 200 casos por cada 100.000 habitantes en siete días. Además, prolongará el cierre de escuelas y comercios no esenciales hasta el 31 de enero. Bares, restaurantes y gimnasios están cerrados desde hace dos meses.
La decisión se incluye dentro del nuevo paquete de restricciones a la vida pública y la actividad económica que han acordado en videoconferencia la canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de los 16 ejecutivos regionales del país para parar la propagación del coronavirus. "Las medidas se tienen que prolongar y en algunos puntos endurecer", ha asegurado Merkel en rueda de prensa este martes.
Mantener las escuelas cerradas
Merkel ha reconocido que la decisión de mantener los colegios cerrados - con educación a distancia - hasta finales de enero es una medida "dura" para las familias, pero necesaria para reducir los contactos interpersonales.
La canciller ha añadido que se ha acordado también que las personas que provengan de zonas de riesgo - especialmente en relación con las variantes recientemente detectadas - tendrán que realizar una doble prueba: una para entrar en el país y la segunda, después de al menos cinco días de cuarentena.
La situación de los contagios en Alemania
Aunque ya se impusieron duras restricciones ahora hace tres meses, los contagios no se rebajan a Alemania. Este martes se han comunicado 11.897 nuevos contagios (una cifra influida por los recientes días festivos) y 944 muertes, con lo cual acumula 1.787.410 infecciones y 35.518 de muertes.
Además de las cifras de nuevos infectados y muertes, la canciller ha señalado, como razones para estas nuevas decisiones, la aparición de la mutación detectada en el Reino Unido, y el estado "mucho, muy próximo a la situación límite" en el sistema sanitario alemán.