Alemania mira de reojo las restricciones. El país está estudiando la introducción de restricciones más estrictas para las personas no vacunadas, tal como ha hecho Austria, que desde este lunes ha confinado a 2 millones de personas no vacunadas a su casa. El objetivo es controlar sus niveles de infección, que son los más altos desde que empezó la pandemia.

El martes, Instituto Robert Koch, la agencia de control de enfermedades del país, registró una tasa de incidencia de siete días de 312 casos por cada 100.000 habitantes, con varias áreas en el país de más de 1.000. Hace un año, antes de que se introdujera la vacuna la tasa era de 139, según recuerda el The Guardian. Este martes también se informó de 265, menos que la ola anterior que todavía no había vacunas.

Menos de un 70% de la población está completamente vacunada. Un porcentaje que queda lejos de otros países de la UE en que tienen porcentajes más altos, como es el caso de Portugal (87,6%), España (80,2%) o Italia (72,6%). La propagación del variante delta, que es más infeccioso, y un aumento de la actividad social, retorno al lugar de trabajo y una campaña de vacunación estancada ha hecho que hayan subido las infecciones de nuevo. Una cosa parecida a la que ha pasado en Austria y que algunos expertos equiparan esta subida con la quinta ola en Catalunya.

Alemania es "2G-plus"

Berlín se prepara para introducir medidas como las de Austria aunque no tan escritas. Reciben el nombre de "2G-plus", según ha notificado el alcalde de la ciudad, Michael Müller. Berlín espera reabrir los centros de vacunación que cerraron por todo el país a finales de verano, según constata el The Guardian. A pesar de todo, no podrá pasar antes de enero o febrero, según han resaltado las mismas autoridades.

Las regulaciones 2G son similares, pero no tan estrictas. Sólo tendrán acceso a grandes acontecimientos los vacunados o personas que hayan pasado el coronavirus, presentando una prueba diagnóstica negativa. Tampoco permite la entrada a los no vacunados en establecimientos como hoteles o restaurantes, según recogen varios medios.

A la espera de un nuevo gobierno

Alemania todavía no tiene un gobierno, de hecho el Ejecutivo de Angela Merkel continúa en funciones a la espera de que tome posesión una nueva coalición formada por tres partidos el mes que viene. Y sin gobierno parece que no está demasiado claro qué medidas se podrían aplicar para frenar la pandemia. En principio la coalición estará formada, si nada cambia por, el SPD, de centroizquierda, los ecologistas Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP).

Situación en Austria

La policía austríaca ya ha empezado a hacer controles de rutina a los ciudadanos para garantizar que las personas no vacunadas no salen de casa. El país intenta superar una de las tasas de infección que aumenta más rápidamente en Europa.

Las restricciones entraron en vigor el pasado lunes por la mañana y afectan cerca de 2 millones de personas de 12 años o más que hasta ahora han optado por no vacunarse. Unas 356.000, según destaca otro artículo del mismo diario británico, llevan una primera dosis y pueden salir con una PCR negativa. Los que no cumplan las normas, sin embargo, se enfrentan a multas de entre 500 a 3.600 euros.

 

 

 

Imagen principal: Un cartel que indica el nuevo 2G-plus, es decir, certificado covid o PCR negativa para poder acceder a los interiores de locales o grandes acontecimientos. Una medida impuesta por el aumento de los contagios / Efe