Alerta europea por unas bacterias resistentes a antibióticos. Concretamente, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha informado este lunes que las enterobacterias resistentes a los carbapenemes (ERC) —incluidos la Klebsiella pneumoniae y la Escherichia coli— "suponen una amenaza" para los pacientes y los sistemas sanitarios de la Unión Europea. En una evaluación de riesgos actualizada, la agencia comunitaria ha alertado de que la situación epidemiológica se ha deteriorado desde 2019.
Por una parte, las infecciones del torrente sanguíneo por K. pneuomoniae resistente a los carbapenemes han aumentado en 23 estados miembro, impulsadas por la continuada propagación de linajes de alto riesgo resistentes a múltiples fármacos en los hospitales. De otra, algunos linajes de K. pneumoniae que tienen más probabilidades de provocar enfermedades graves se han vuelto resistentes a los carbapenemes, incluido el linaje hipervirulento K. pneumoniae ST23. Las nuevas especies emergentes de enterobacterias resistentes también se extienden en los hospitales, según el ECDC. La agencia europea también ha asegurado que cada vez se detectan más aislamientos y pequeños conglomerados de determinadas cepas de E. coli resistentes a los carbapenemes, cosa que supone un riesgo de propagación a la comunidad.
"Una tendencia preocupante"
"Estos resultados indican una alta probabilidad de una mayor propagación de ERC en la UE, tanto en entornos hospitalarios como en la comunidad, una tendencia preocupante, ya que las infecciones por ERC están relacionadas con una alta mortalidad. Aunque se dispone de varios antibióticos nuevos, las opciones de tratamiento siguen siendo limitadas en general. Es esencial actuar inmediatamente para controlar este problema y proteger a los pacientes de unas infecciones cada vez más difíciles de tratar", ha afirmado el científico jefe del ECDC, Piotr Kramarz.
La agencia europea ha indicado que las medidas de prevención y control de infecciones son esenciales para hacer frente a la propagación de ERC, pero ha lamentado que su aplicación en muchos hospitales no es óptima y resulta insuficiente para conseguir un control sostenido tanto de los linajes de alto riesgo de K. pneumoniae resistente a los carbapenemes como de otros enterobacterias. "Por lo tanto, hacen falta urgentemente esfuerzos coordinados en todos los países de la UE para hacer frente a la propagación interhospitalaria e interregional de ERC", han apuntado.
Recomendaciones del ECDC
En esta línea, ha recomendado reforzar la coordinación nacional de las medidas de control entre hospitales y regiones y dar apoyo a los hospitales en la aplicación de estas medidas: "Si todavía no existe, tendría que crearse un equipo de gestión nacional multidisciplinar en el nivel nacional adecuado y establecerse un plan de acción para ERC, en el cual se describan los objetivos, las medidas, los plazos y el presupuesto, y que incluya informes públicos periódicos sobre los avances".
El ECDC también aconseja aplicar medidas de prevención y control de infecciones mejoradas en los hospitales para interrumpir la transmisión de K. pneumoniae resistente a los carbapenemes y otros ERC, incluido el aislamiento preventivo y el cribado de pacientes para detectar los portadores asintomáticos de ERC en el momento del ingreso hospitalario —basándose en su historial de los doce meses anteriores—. Finalmente, la agencia ha hecho un llamamiento a todos los países de la UE y los hospitales para que intensifiquen los esfuerzos por hacer frente a esta situación epidemiológica en deterioro, mitigar el riesgo de una mayor propagación de ERC y proteger tanto los pacientes como las comunidades.