"¡Bravísimo! Los jueces se acaban de cargar la posibilidad de llegar al retorno escolar el 14 de septiembre con una incidencia de la covid-19 a la comunidad, suficientemente baja para que este retorno sea seguro. Sexta ola asegurada. Muchas gracias, de nada". Así de contundente ha respondido el físico e investigador de la Universidad Rovira y Virgili (URV) Àlex Arenas a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que ha autorizado la prórroga del toque de queda solo en 19 municipios catalanes, entre los cuales no se encuentra Barcelona.
De esta manera, la justicia tumba la propuesta del Govern de alargar las restricciones una semana más en 148 localidades. Y por lo tanto, el toque de queda desaparecerá en Barcelona –y también en Tarragona, Lleida y Girona– a partir de este viernes, después de la decisión del alto tribunal de avalar la medida solo para aquellos municipios con más incidencia de la covid.
El investigador cree pues que los jueces se han "cargado" la opción de empezar el curso escolar con una incidencia del coronavirus más baja y hacerlo así un retorno seguro. Y además, ha apuntado lo que muchos temen: una "sexta ola asegurada".
El Govern, descontento
Las reacciones no se han hecho esperar. La Generalitat ha emitido un comunicado en que critica la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de frenar la propuesta de autorizar el toque de queda en 148 municipios. En este sentido, desde el Ejecutivo cargan contra el TSJC: "Una vez más, los jueces hacen de epidemiólogos".
La resolución del alto tribunal catalán, por ejemplo, deja fuera del toque de queda las cuatro capitales de las provincias del país y otras grandes ciudades como Badalona o Hospitalet de Llobregat. Sobre el escenario que ahora se avista, el Govern asegura que están analizando el auto y, a partir de aquí, "están mirando si hay alternativas".
¿Por qué lo ha tumbado el tribunal?
Si hace unas semanas, Salut cambió el criterio para aplicar toque de queda a los municipios, esta vez, había habido un nuevo cambio. El Procicat había planteado endurecer las condiciones de aplicación del confinamiento nocturno. Se proponía que los municipios con una incidencia acumulada superior a los 125 casos por cada 100.000 habitantes tuvieran el toque de queda una semana más durante la franja horaria de una de la madrugada a las seis de la mañana. Se quería dejar atrás el anterior criterio que se tenía en cuenta, que era implementar estas restricciones a las localidades que tienen más de 5.000 habitantes y con una incidencia acumulada de más de 250 casos por cada 100.000 ciudadanos.
La respuesta que ha dado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya es que autoriza el toque de queda en los municipios de más de 5.000 habitantes con una IA de 250 casos o más y que descartaba el nuevo baremo de 125 casos. En opinión de los jueces, la petición de la Generalitat de endurecer estas condiciones no se justifica tanto en razones sanitarias, sino en motivos de seguridad y orden público. En esta línea, el alto tribunal catalán sostiene que esta medida no se puede contemplar como tal y que, en consecuencia, no se pueden restringir derechos y libertades fundamentales como supone la limitación de movilidad.
De esta forma, el tribunal acepta el toque de queda en 19 municipios, que lo tendrán durante una semana.