La diabetes tipo 2 va camino de convertirse en una pandemia. Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud, se trata de una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. Cuando la enfermedad hace su aparición y no se trata, produce un aumento del azúcar en la sangre, lo que daña con el tiempo órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos.
En la Unión Europea, el porcentaje de la población que la padece es de alrededor del 9%, pero lo que más preocupa a los expertos es la rapidez con la que está aumentando, sobre todo en las personas mayores, ya que la incidencia puede llegar hasta el 25% de la población.
Los factores de riesgo de padecerla son los antecedentes familiares, la obesidad, una dieta no saludable, la inactividad física, la hipertensión, haber padecido una diabetes gestacional o sufrir de resistencia a la insulina. Cuando se desarrolla la enfermedad, los síntomas son una sed excesiva y sequedad de boca, micción frecuente, falta de energía y cansancio, heridas de curación lenta, infecciones recurrentes en la piel, visión borrosa y hormigueo o entumecimiento en manos y pies.
Según los últimos estudios, un cambio de hábitos de vida tiene un resultado espectacular en la prevención y tratamiento de la diabetes tipo 2. En este sentido, existe una serie de alimentos que pueden ayudar a controlar los niveles de insulina y azúcar en sangre y que son los siguientes.
Las verduras sin almidón
La calabaza, la zanahoria, los brotes de soja, el maíz, el repollo, la rúcula, las espinacas o la lechuga son todas bajas en almidón y, por lo tanto, en hidratos de carbono, que pueden aumentar los niveles de azúcar. Se recomienda tomar de tres a cinco porciones al día.
El chocolate negro
El chocolate negro es rico en flavonoides, que pueden ayudar a prevenir la diabetes y reducir la resistencia a la insulina. Con dos o tres onzas al día es suficiente, siempre comprobando que tenga un bajo contenido en azúcar.
Alimentos ricos en proteínas
Podemos encontrar un alto contenido en proteínas en las carnes, el pescado, los frutos secos y las legumbres. Tienen efectos saciantes y pueden ayudar a disminuir los niveles de azúcar en sangre. En los casos en los que se opte por la carne, hay que limitar la ingesta de carne roja a un día por semana.
Cereales de grano entero
Los cereales de grano entero, además de aportar más vitaminas y minerales, tienen más fibra, lo que provoca una absorción más lenta de los hidratos de carbono y ayuda a que no se produzcan picos de azúcar en la sangre.
Alimentos ricos en grasas saludables
Ya nadie duda de los beneficios para la salud de la ingesta de grasas saludables, como la que proporciona el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos. Algunas personas asocian incorrectamente todo contenido de grasa con mala salud. Comer más grasas saludables ayuda a reducir los niveles de colesterol malo, mejora la salud del corazón y proporciona un mejor control del azúcar en la sangre.