A la hora de controlar la ingesta de azúcar y reducir su consumo, uno de los principales problemas que existe es la gran cantidad de azúcar añadido que tienen algunos alimentos y de los que no somos ni conscientes. Los azúcares naturales, los que se encuentran en los alimentos integrales sin procesar, incluida la fructosa en la fruta o la lactosa en los lácteos, suministran al cuerpo la energía necesaria en cantidades adecuadas y, a menudo, están presentes con nutrientes como fibra o proteína.
Sin embargo, los azúcares agregados se digieren rápidamente y provocan un rápido aumento del azúcar en la sangre, lo que crea una cascada de reacciones metabólicamente dañinas. La ingesta elevada de azúcares añadidos puede provocar enfermedad del hígado graso, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 e inflamación sistémica. Y a menudo están relacionados con el sobrepeso y la obesidad. Por eso es importante estar atentos a los ingredientes de determinados productos, especialmente los alimentos procesados, muchos de los cuales ni siquiera son dulces, que representan el 90 por ciento de todos los azúcares agregados que las personas consumen. Estos son algunos de ellos.
Yogures de frutas
Los yogures de frutas suelen tener una gran cantidad de azúcar añadido. Un buen consejo es echar un vistazo a la lista de ingredientes. Si el azúcar está entre los tres ingredientes principales, es mejor no comprarlos. Y también hay que tener en cuenta que el azúcar puede tener más de 60 nombres, incluido el jugo de caña y el jarabe de maíz. En estos casos es mejor optar por el yogur natural para empezar y agregar canela, fruta fresca, frutos secos u otros alimentos más saludables.
Sopa en sobre o en lata
Generalmente se piensa que la sopa en sobre o lata tiene un alto contenido de sodio, pero algunas tienen un altísimo contenido en azúcar, sobre todo las que tienen tomate entre sus ingredientes. Pueden llegar a albergar hasta 15 gramos de azúcar por cada cien gramos de sopa.
Salsas para ensaladas
Este es otro de los productos que a primera vista no parece que vaya a tener un alto contenido en azúcar, pero luego no es así. Algunos contienen hasta 6 gramos por ración. Y resulta que las versiones ligeras y sin grasa tienden a ser las más altas en azúcares añadidos. Lo mejor es utilizar hummus, cítricos o vinagre, además de aceite de oliva virgen extra.
El tomate frito
Las salas de tomate frito que tanto empleamos con la pasta es una fuente de azúcar añadido importante. Se suele agregar para enmascarar el sabor ácido de los tomates y mantener frescas las salsas en frascos por más tiempo. En los ingredientes a veces viene señalado como jarabe de maíz o melazas.
Barritas de cereales
A pesar de su apariencia de productos saludable, ocurre como con muchos cereales del desayuno. Su contenido en azúcar es altísimo, algunas hasta 11 gramos de azúcar por barrita, a lo que habría que añadir la harina blanca en la lista de ingredientes.