Ante el imparable avance de la segunda ola del virus, que se está extendiendo por toda Europa y que ha provocado nuevos confinamientos en países como Inglaterra o Francia, lo mejor con la llegada del frío es llevar a cabo una dieta rica en alimentos que puedan activar nuestras defensas, para que nuestro organismo esté mejor preparado ante cualquier virus, incluido el SARS-CoV-2.
La relación entre alimentos y sistema inmunológico está ampliamente documentada en el ámbito científico. Se sabe que es necesaria una dieta equilibrada, donde el aporte de energía no esté ni por encima ni por debajo de las recomendaciones. Los alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas favorecen la inflamación crónica, que disminuye la eficacia de nuestras defensas.
Al contrario, la combinación de una dosis de proteína adecuada, una gran variedad de frutas y verduras, legumbres y cereales integrales y la incorporación de grasas saludables como las presentes en el aceite de oliva, el pescado azul o los frutos secos tiene efectos muy beneficiosos.
A esto se añade también el consenso que existe sobre los probióticos, cuya eficacia está muy documentada sobre el sistema inmunitario, previniendo las infecciones o la alergia. Los probióticos son microorganismos vivos que se encuentran en algunos alimentos y que administrados en cantidades adecuadas proporcionan un beneficio en la salud.
Estos son cinco alimentos que deberíamos incluir:
El kéfir
Tiene propiedades probióticas, lo que lo convierte en un alimento muy bueno para mantener una flora intestinal adecuada y mejorar el sistema inmunitario. Además, mejora la digestión y previene enfermedades cardiovasculares y digestivas. Se puede tomar por las mañanas en el desayuno junto con cereales integrales y alguna fruta.
El ajo
Es uno de los clásicos para activar las defensas y proteger al organismo frente a infecciones. De hecho contiene alicina, un compuesto con propiedades para combatir las infecciones respiratorias.
El pomelo
Como ocurre con otros alimentos cítricos, es rico en vitamina C, que aumenta la producción de glóbulos blancos, clave para que nuestro organismo se enfrente a las infecciones. Se puede diluir un zumo con agua y tomarlo a lo largo del día.
El germen de trigo
Es rico en zinc y vitaminas E y B6, cuyas deficiencias afectan a nuestro sistema inmunitario. Se puede tomar diluido en agua o con un batido, una crema de verduras o un yogur griego.
Jengibre
Otro de los alimentos más utilizados históricamente para prevenir las infecciones. Es antiinflamatorio, con lo que mejora la respuesta de nuestro organismo a los virus. Se puede tomar con purés, pues les aporta un característico sabor picante que los hace aún más sabrosos.