La Universidad de Santiago de Compostela ha estudiado si las almejas gallegas contienen el virus de la Covid-19 y la conclusión es afirmativa aunque "los resultados sugieren un alto grado de degradación del ácido nucleico del virus. Eso significa que no hay riesgo de contagio en la ingesta de este molusco. Esta es la primera conclusión que ha dado el profesor de la USC, Jesús López Romalde. Este ha liderado un estudio realizado por diferentes científicos junto con el Gremio de Pescadores Miño para poder detectar indicios de la presencia de material genético de este sars en muestras de especies del ecosistema costero gallego.
Igual que otros virus humanos presentes habitualmente en los excrementos, la Covid-19 se puede liberar a través de las aguas residuales a los cursos de agua que finalmente llegan a las zonas costeras: "Hemos pasado muchos años estudiando virus que se transmiten por vía fecal y oral, responsables de enfermedades como la gastroenteritis," explica Romalde y añade: "Cuando empezó la pandemia, se descubrió que el SARS-CoV-2 se detectaba en los excrementos, de manera que el material genético del virus estaba presente en las aguas residuales. Los equipos con los cuales trabajamos en este campo se pusieron en marcha rápidamente para ver cómo podríamos ayudar a controlar la propagación de la pandemia mediante el análisis del agua, con el fin de predecir brotes en la población".
Estos resultados son concluyentes y aplicables al marisco gallego pero hay que conocer sus especificidades. Por ejemplo, los moluscos bivalvos tienen una larga historia como vectores de transmisión de virus entereicos, como resultado de la contaminación fecal de sus aguas de cultivo y de su naturaleza filtrante. Para investigar la posible presencia de coronavirus en el medio marino, se analizaron doce muestras de sedimento y doce muestras de almejas recogidas entre mayo y julio de 2020 en dos bancos naturales. Sólo cuatro de las nueve muestras fueron positivas para dos regiones las señales de ARN desaparecieron en el ensayo de viabilidad, descartando así su carácter infeccioso.
La presencia de coronavirus en las almejas pasa a ser la primera detección de Covid-19 en un organismo marino y demuestra cómo este puede llegar a las aguas costeras. Los autores de este estudio proponen en sus conclusiones profundizar en el estudio de la posible persistencia del virus en sistemas acuáticos.