El azúcar blanco refinado es uno de los alimentos que deberíamos restringir lo máximo posible si nuestra intención es seguir una dieta adecuada. Se obtiene mediante un proceso químico que permite extraer la sacarosa de la remolacha y la caña de azúcar y es muy rico en hidratos de carbono simples, que se descomponen rápidamente después de ingerirlos y que provocan una subida de la glucosa en la sangre.

Su elevado consumo en todo el mundo está detrás de la terrible epidemia de obesidad que padece la sociedad contemporánea y por eso los nutricionistas piden que se incluya en la dieta de forma ocasional. Para hacer los postres o endulzar bebidas existen otros productos más naturales que, aunque también deben consumirse moderadamente, no son tan nocivos. Estos son cinco de ellos.

El azúcar es el principal causante de la pandemia de obesidad que sufrimos hoy en día

Sirope de arce

Se obtiene hirviendo la savia de los arces, que después se seca y pulveriza. Contiene vitaminas, minerales y antioxidantes, aunque es cierto que las cantidades en una porción tipo son bastante pequeñas. Sin embargo, contiene una cantidad destacable de manganeso, un mineral que ayuda a producir colágeno y promueve la salud de la piel y los huesos, conteniendo el 25% de la cantidad diaria recomendaba. A la hora de comprarlo, es mejor optar por aquellos que tienen una apariencia más oscura, porque tienen niveles más altos de minerales y antioxidantes.

Miel

La miel es un alimento milenario que ha formado parte de la alimentación de las personas desde tiempos inmemoriales, además de utilizarse para otro tipo de usos como curar heridas y combatir infecciones. Contiene pequeñas cantidades de nutrientes, antioxidantes y compuestos antibacterianos, antivirales y antiinflamatorios.

Utilizado en bebidas y postres, mantiene los niveles de glucosa en sangre más estables durante un período de tiempo más prolongado, en comparación con el consumo de otras fuentes de carbohidratos como el azúcar blanco refinado. Aun así, se debe tomar con moderación.

Dátiles

Este fruto dulce ha sido todo un descubrimiento en los últimos años a la hora de elaborar postres, por el dulzor que aporta y sus beneficios para la salud. Constituye una buena fuente de varios nutrientes clave, como el potasio, manganeso, magnesio, cobre, calcio, hierro, vitaminas B, vitamina K y antioxidantes.

Los dátiles son unos grandes desconocidos a la hora de endulzar en la cocina

Azúcar de coco

El azúcar de coco se elabora a partir de la savia extraída de las yemas de las palmas de coco. Proporciona pequeñas cantidades de nutrientes, como tiamina, hierro, cobre, zinc, potasio, fósforo, magnesio, calcio y antioxidantes. También contiene inulina, un carbohidrato no digerible de origen natural que actúa como prebiótico para las bacterias intestinales beneficiosas.

Melaza

Este jarabe es el líquido que queda después de que el azúcar cristaliza y mantiene algunos de los nutrientes que se encuentran naturalmente en la caña de azúcar, como el potasio, magnesio, vitamina B6, cobre, selenio y manganeso. Una cucharadita proporciona aproximadamente 15 calorías. También contiene un 6% del valor diario recomendable de hierro y calcio. Además, se ha demostrado que tiene niveles de antioxidantes más altos que cualquier otro edulcorante. Pero al igual que los anteriores, debe incorporarse a la dieta de manera ocasional.