Si España detectó el primer caso de coronavirus el día 31 de enero del 2020, Catalunya lo hizo el 25 de febrero, casi un mes después. España había dicho en varias ocasiones que el país estaba preparado para afrontar la Covid, sobre todo cuando se empezó a hablar sobre el coronavirus en China, pero las mascarillas, los EPI y el material sanitario para hacer frente a esta gran crisis sanitaria faltaba y seguiría faltando durante semanas.
España dijo que los casos de coronavirus estaban siendo tratados y aislados. Algo similar a lo que se dijo cuando se detectó el primer caso en Catalunya. La primera paciente de coronavirus en Catalunya fue una chica que venía de Italia. Un año después, se sigue hablando de este caso como del primero, pero son muchos los que creen que ya había habido otros.
El coronavirus llenaba una parte de los informativos, pero nada que ver con lo que acabaría pasando. A partir de aquel momento, donde el coronavirus nos empezaba a sonar cada vez con más fuerza por los casos detectados a finales del 2019 en Wuhan aunque todavía no nos era lo bastante familiar, se activaron los protocolos para el estudio de posibles casos a partir de contactos. El ejecutivo de Pedro Sánchez, dijo cuándo se detectó el primer caso en España, que la situación estaba controlada y se insistía en la preparación y esfuerzos que se habían puesto por plantar cara al virus. Entonces, sin embargo, nadie se pensaba que un año después seguiríamos hablando ni que seguiríamos estando alerta. Cuando menos, no se era consciente. Informativos y diarios repletos de noticias sobre el coronavirus intentando explicar este virus, medidas de protección, informaciones del Govern, instrucciones y también actividades que se podían hacer en casa. Porque después del primer caso, se detectaron más. Y con más casos, llegó el estado de alarma y el confinamiento.
El 31 de diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud de Wuhan (Hubei, China) notificó un conjunto de casos de neumonía. Posteriormente se comunicó que eran causados por un nuevo virus. El 5 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el primer informe sobre el brote epidémico en relación con el nuevo virus SARS-CoV-2. El 11 de marzo de 2020, la OMS elevó la alerta; estábamos ante una pandemia. El día 13 de marzo ya había detectados 4.013.728 casos confirmados de coronavirus en todo el mundo, aunque podrían ser muchos más porque antes no se hacían tantos tests de detección como se hacen actualmente.
Las olas
Solo unos días después de que la OMS catalogara de pandemia el coronavirus, el día 14 de marzo, España decretó el estado de alarma. Un estado de alarma y un confinamiento total donde solo quedaron abiertas tiendas de primera necesidad y que se acabó, de manera total, el 21 de junio. Durante la primera ola del coronavirus, solo en Catalunya durante el mes de marzo murieron 3.696 y 7.420 durante el mes de abril. Este mes de enero, sin embargo, el dato tampoco se queda corto. 2.107 personas perdieron la vida por la Covid en Catalunya. Lo que dicen los datos, sin embargo, es que esta tercera ola ha sido más mortífera que la segunda.
Pero la primera ola impactó de lleno a las residencias y también en el personal sanitario. Según un equipo del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) que estudió como el confinamiento nacional consiguió detener la propagación del coronavirus en España, el impacto de la pandemia en adultos de mayores de 70 años y profesionales sanitarios fue muy importante: uno de cada cinco casos identificados era sanitario, con un 77% de mujeres entre este colectivo. La falta de EPI, material de protección y mascarillas fue una constante durante los primeros meses de la pandemia. El 21 de junio, cuando se acabó de manera total, el número de casos de coronavirus detectados en Catalunya ya era de 70.534.
Después de un verano con una menor incidencia del virus, debido seguramente a unas temperaturas más altas y también al hecho de que se hacían más actividades al aire libre, llegó un aumento de casos y una segunda ola del coronavirus. Esta segunda ola provocó un nuevo estado de alarma, con diferencias con respecto al primero. Así como al principio se iba prorrogando cada quince días, esta vez se anunció con una duración mucho más larga, concretamente, hasta el día 9 de mayo del 2021. Además, en esta segunda ola son los diferentes territorios los que establecen las medidas de confinamiento. Eso ha comportado confinamientos municipales y comarcales, o posibilidades de moverse sólo con una reserva de hotel o casa rural o incluso, unas medidas excepcionales durante las fiestas Navidad, que entre el 23 de diciembre y 6 de enero había, cierta permissibilitat.
Pero la segunda y la tercera ola se tocaron y no hubo suficiente tiempo para aliviar la presión asistencial. La segunda ola y la tercera ola han tenido diferencias significativas. La segunda ola del coronavirus se empezó con 140 enfermos en la UCI. Cuando empezó la tercera ola había 320 enfermos. Casi 200 más. Aunque la tercera ola no ha comportado un número tan importante de infecciones sí que ha tenido repercusión en los hospitales. El día 2 de febrero se detectó el pico de ingresos en la UCI y se llegó a los 731 pacientes.
Campaña de vacunación
El día 27 de diciembre, después de la aprobación de la vacuna de Pfizer y BioNTech por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), empieza una campaña de vacunación simultánea en varios países de la Unión Europea. Una campaña, hasta ahora, marcada por retrasos de suministro, problemas de distribución y contratos opacos. El ritmo de vacunación va más lento de lo que se esperaba. A pesar de todo, donde ya se han notado y mucho los primeros efectos de la vacuna anti-Covid es en las residencias donde los casos detectados han caído en picado y la mortalidad se ha reducido más de la mitad. Más de 330.299 personas han recibido ya la primera dosis la de vacuna. Además, 184.842 ya han recibido la segunda dosis. Así, un 2,38% de la población en Catalunya está vacunada totalmente, con dos dosis, mientras que el 4,16% de la población ha recibido, como mínimo una dosis.
Además, el 92,6% de los residentes ya ha recibido la primera dosis y un 84,5% han recibido también la segunda. Unas cifras muy altas, ya que se constata que el 90% de las residencias 'están vacunadas'. Con respecto a los profesionales que trabajan, los datos que ha facilitado Salut también son altos. 31.426 profesionales han recibido la primera dosis mientras que 26.566 también ha recibido la segunda. Eso hace que un total del 70% de los profesionales haya recibido, como mínimo, la primera dosis, y un 63% ha recibido también la segunda.