Estos interminables días de confinamiento que estamos viviendo desde comienzos del mes de marzo, se pueden aprovechar también para dedicarlos en parte al cuidado de nuestra salud. Y así, por ejemplo, podemos poner el foco en cuidar una parte del cuerpo a la que no todos dedicamos el tiempo que se merece: las uñas.
Los remedios caseros que vamos a ver a continuación sirven para mejorar la salud de las uñas y protegerlas contra la rotura. No harán que las uñas crezcan más rápido, pero sí ayudarán a que se desarrollen más sanas.
Prevenir y tratar la piel seca
La piel seca a menudo significa que las uñas también están secas. La piel muy seca puede incluso abrirse y sangrar, exponiendo las uñas a infecciones fúngicas y bacterianas. Cuando la piel que rodea el lecho ungueal o la matriz ungueal está seca, puede dañar las uñas a medida que crecen.
Para evitar la piel seca, humedece las manos y las uñas y aplícales una loción después de lavarte las manos. Las personas que tienen eccema es preferible que escojan cremas ecológicas que sean altamente hidratantes.
Mantener las uñas secas
El agua puede debilitar las uñas, haciéndolas blandas y quebradizas. Por eso conviene secar siempre bien las uñas después de nadar, de bañarse o de ducharse.
Es recomendable utilizar guantes al lavar platos, ropa y superficies de la casa. Esto ayuda a evitar que el agua o los productos de limpieza se asienten sobre las uñas.
Arreglarse las uñas
Mantener las uñas presentadas en una forma ligeramente redondeada o cuadrada puede evitar que se enganchen y rompan. Además, un buen arreglo de uñas también puede hacer que quieras evitar morderlas. Los enganchones , las roturas y las mordidas, pueden tener un impacto negativo en el crecimiento de las uñas.
Los masajes
Las afecciones médicas, como la diabetes, pueden reducir la circulación de las uñas y debilitarlas.
Suele ser frecuente que afecte más a las uñas de los pies que a las de las manos. Sin embargo, un masaje suave puede facilitar la circulación en las uñas, compensando así en parte los efectos de la diabetes y otros problemas circulatorios que puedan darse.
Proteger las cutículas
Las cutículas son esas piezas delgadas de piel que protegen la matriz ungueal. Cortarlas muy cortas puede exponer la matriz de la uña o el lecho ungueal. Esto puede conllevar que se produzcan daños en las uñas, como infecciones. Lo más adecuado es hidratar las cutículas con regularidad y evitar cortarlas.
Ojo con las manicuras
Aunque ahora no es posible asistir a establecimientos especializados en el cuidado de las uñas, algunos de estos establecimientos pueden contribuir involuntariamente a que tengan lugar las infecciones de las uñas. Las técnicas de manicura agresivas, como cortar las cutículas muy cortas, pueden permitir que las bacterias entren en el lecho ungueal y las debiliten. Asimismo, si una manicura comienza a doler, debe pararse inmediatamente, ya que la manicura no debe ser nunca dolorosa.
Evitar los quitaesmaltes fuertes
Los quitaesmaltes de acetona pueden ser contraproducentes porque pueden secar y debilitar las uñas. Es mejor no utilizarlos si se quieren mantener sanas las uñas. Sin embargo, si la acetona es la única opción, evita remojar las uñas en acetona. A cambio, frótalas con el quitaesmalte y luego lávate bien e hidrátate las manos.