La pandemia de la Covid vive una tendencia al alza y el número de nuevos positivos no deja de subir día tras día. Ante esta situación, el director de Salut Pública, Josep Maria Argimon, tiene claro lo que se tiene que hacer para controlar la situación y no ha dejado ningún espacio a la duda: "Yo habría hecho unas medidas de mayor impacto para proteger el sistema sanitario y las UCI".

Con esta contundencia se ha pronunciado este miércoles cuando, en una entrevista a RAC1, le han preguntado sobre la limitación de la apertura de la restauración por franjas horarias y el confinamiento perimetral de la Cerdanya y el Ripollès, decretado ayer por el Govern. En este sentido, ha remarcado que uno de los puntos esenciales para frenar la propagación del coronavirus es reducir el número de desplazamientos. "La movilidad es muy importante y nos tendremos que hacer un replanteamiento", ha remarcado.

Los Mossos d'Esquadra hacen un control hoy en el Ripollès, después de que ayer se decretara el confinamiento perimetral de la comarca / ACN

Cerdanya y Ripollès

La consellera de Salut, Alba Vergés, y el de Interior, Miquel Sàmper, comparecieron ayer por la noche para anunciar que se confinaba perimetralmente la Cerdanya y el Ripollès a raíz del incremento de casos en estas dos comarcas, así como el alto riesgo de contagio de Covid. Argimon ha justificado la decisión.

En esta línea, ha explicado que en el caso de la Cerdanya la incidencia acumulada es de los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes por un periodo de catorce días, un cifra que está siete veces por encima de la media de Catalunya. Esta situación estaría íntimamente ligada con el incremento de desplazamientos que se registró a inicios de mes durante el puente de Purísima, cuando muchas personas se marcharon a sus segundas residencias en estas comarcas. "Hace quince días (antes del puente), la Cerdanya estaba cuatro veces por debajo de los datos actuales", ha puntualizado Argimon.

Ahora bien, a pesar de estar de acuerdo con estos confinamientos perimetrales, también ha alertado de que no se puede ir cerrando regiones de Catalunya cada vez que hay un brote. "No digo que la medida no sea buena, pero igual tendremos que aplicar una medida general en todo el país", ha destacado.

Un agente de los Mossos d'Esquadra hace un control en la terraza de un restaurante en Tarragona / ACN

Por otra parte, desde el lunes los bares y restaurantes sólo pueden abrir de 07.30 a 09.30 y de 13.30 en 15.30, así como hacer comidas para llevar hasta las 23.00 horas. En este caso, Argimon, que no ha dado detalles de qué restricciones aplicaría, también ha manifestado que implementaria medidas más severas.

"La restauración, la cafetería o el bar no es un problema en sí mismo. En los sitios donde he estado los trabajadores cumplen escrupulosamente las medidas, pero el problema somos nosotros que cuando vamos a un bar o una cafetería nos sacamos la mascarilla", ha apuntado.

Proteger el sistema sanitario

Todas estas restricciones para Argimon tienen un objetivo claro: proteger el sistema sanitario. "Si seguimos así con el incremento de casos, convertiremos las UCI en UCI Covid", ha lamentado.

En este contexto, ha explicado que, actualmente, estamos alrededor de 12.000 nuevos casos semanales de infectados de coronavirus, un dato que se prevé que se dispare hasta los 13.000 a finales de la semana, cuando habrán tenido lugar las celebraciones navideñas. "Vamos creciendo día a día y, eso, a escala sanitaria, es insostenible", ha subrayado.

Esta situación, ha argumentado, comporta que haya "un retraso" en la atención de pacientes con otras enfermedades como, por ejemplo, en la detección del cáncer.

Por eso, más allá de remarcar que hacen falta medidas más estrictas, también ha apelado a la solidaridad de las personas para reducir las interacciones sociales y la movilidad de cara a las próximas festividades.

"La Navidad lo mejor es no celebrarla como lo tenemos concebido. Si, por un tema emocional, se decide hacer, nosotros damos unas recomendaciones de cómo hacerlo", y a la vez ha añadido: "Cuando decimos diez personas no es porque sea un número mágico, sino para que se infecte el menor número de personas posible".

Con respecto a la campaña de vacunación, Argimon ha confirmado que se iniciará este domingo en 26 puntos de Catalunya, que no ha querido avanzar cuáles son por "motivos de seguridad". En un primer momento, Catalunya recibirá 215.000 dosis de vacuna Pfeizer, pero tiene comprometidas 700.000 con esta empresa. A cada paciente se le suministrarán dos dosis con un espacio de 21 días entre la primera y la segunda. No será hasta el décimo día de la segunda inyección que será inmune a la enfermedad.