La situación epidemiológica en Catalunya es "complicada". El conseller de Salut, Josep M. Argimon, ha anunciado que prevé que se llegue al pico asistencial a las UCI a principios de agosto con unos 700 pacientes.
El punto máximo de ingresos hospitalarios se alcanzará la próxima semana, después superar el pico de contagios. "La situación no es favorable", ha recordado este miércoles Argimon en su comparecencia en la Comissió de Salut en el Parlament. Por eso ha dicho que hay que esperar a ver cómo será la afectación asistencial durante las próximas semanas.
Un cambio de percepción
Aunque se ha entrado en una fase de descenso, Argimon ha insistido en el hecho de que hace falta prudencia a la espera de la estabilización. "Estamos bajando los contagios, pero no con la misma velocidad con la cual se produjo el ascenso", ha subrayado.
Sobre los motivos por los cuales se ha llegado a la situación epidemiológica actual, el conseller ha destacado tanto la evolución de la variante delta del virus como del cambio de percepción de la población con respecto a la pandemia. "La pandemia no ha acabado, es necesario que reduzcamos la interacción social", ha indicado. Además, a pesar de que "el ritmo de vacunación es muy bueno, no ha sido suficiente para parar la pandemia".
A la espera de los estudios sobre los festivales
Pero los diputados de los diferentes grupos parlamentarios han criticado la celebración a principios de julio de grandes acontecimientos como los festivales de verano. "Los festivales han ayudado a empeorar la percepción sobre la pandemia, pero no en el surgimiento de brotes", ha dicho Argimon, que está a la espera de los "resultados de los estudios" sobre estos acontecimientos.
El conseller ha vuelto a hacer autocrítica y ha reconocido que no fue capaz de "predecir lo que ha acabado pasando". "Muchos de nosotros no nos supimos avanzar a la situación, no vimos venir la quinta ola", ha añadido.
A pesar de la autocrítica, Argimon también ha defendido las medidas que ha tomado el Govern para combatir el empeoramiento de los datos. "Es importante actuar. Desde que detectamos la quinta ola, hemos empezado a tomar medidas", ha comentado. Algunas de estas restricciones son el famoso toque de queda por municipios, el cierre de las actividades de ocio a las 00.30 h o el cribado a los jóvenes que participan en colonias o centros de verano. Sin embargo, "no hay soluciones infalibles", ha lamentado.
Con respecto a la resolución del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) mediante la cual ambulatorios y hospitales tienen que reservar toda la capacidad para la actividad urgente, emergente y que no se puede retrasar, el conseller ha defendido que es el mismo recurso que el Departament utilizó en la primera y en la segunda ola. También ha dicho que hará "todo el posible para no tocar las vacaciones de los profesionales sanitarios, pero es una posibilidad real".