La tendencia del riesgo de rebrote en Catalunya parece que se estabiliza, e incluso va a la baja en algunas regiones. Así lo ha explicado este martes el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, que ha analizado que hay pequeños descensos de la incidencia acumulada, sobre todo en los lugares donde era más alta. "El riesgo de rebrote en Lleida y Barcelona ha bajado", ha anunciado el secretario. Sin embargo, ha recordado que "es importante no bajar la guardia", ya que ha sido "el esfuerzo y sacrificio" de los ciudadanos lo que ha hecho que lleguemos hasta aquí.
En una comparecencia conjunta con la consellera de Salut, Alba Vergés, y el coordinador de la Unidad Covid-19, Jacobo Mendioroz, Argimon ha explicado que hay que seguir respetando las medidas con el fin de evitar el colapso sanitario de los hospitales. De hecho, el secretario ha asegurado que sólo se prevé retornar al confinamiento si hay un riesgo real de colapso. "No tenemos que querer el confinamiento. Estaremos un año así, tenemos que convivir con ello y no cerrar", ha defendido Argimon.
Un nuevo plan de control epidemiológico
"Nos encontramos en una crisis activa y que será larga", ha querido recordar esta tarde la consellera de Salut, Alba Vergés. Por eso, su departament ha presentado este martes un Plan de Control Epidemiológico de la Covid-19 para "disminuir la transmisibilidad y romper las cadenas de contagio", según ha explicado la consellera.
El plan crea una escala de 5 niveles para valorar la situación de la pandemia según el riesgo de transmisión comunitaria y el estado de las hospitalizaciones. "La clave es actuar para que no lleguemos nunca a este nivel cinco", valoró Vergés, ya que explicó que con cada escalada de nivel habrá que aplicar unas medidas concretas cada vez más estrictas. "Tomar medidas drásticas tiene un impacto muy grande en salud y también en economía", explicó el coordinador de la Unidad Covid-19, Jacobo Mendioroz.
"La situación en Barcelona no tiene un impacto en la asistencia tan grande como para que se sitúe en el nivel 4, pero para ello es importante actuar ahora", valoró Mendioroz, que ha considerado que, por la situación de los rebrotes, la ciudad condal se encontraría en una situación similar al nivel 3, ya que no se detecta un impacto en la asistencia hospitalaria.
En cuanto a las medidas, el plan se compromete, entre otras cosas, a tener hasta 2.000 rastreadores, una cifra que doblaría los 928 profesionales actuales y que respondería a las reiteradas peticiones de los municipios y otros sectores. También han anunciado que habrá hasta 2.023 camas de críticos disponibles en caso de requerirse y que por ahora tienen 720 respiradores invasivos en reserva, aunque también podrían llegar a los 2.000 si la situación de la pandemia se complica.