La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este miércoles sobre el aumento de casos de la subvariante XBB.1.5 en Europa y en los Estados Unidos (EE.UU.), una subvariante de la familia ómicron que ya se ha detectado en más de 25 países y que algunos expertos ven con potencial para causar una nueva ola de contagios, aunque todavía no se sabe de qué magnitud. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha explicado que están siguiendo "muy de cerca" el desarrollo de la XBB 1.5, y que valorarán el riesgo y actuarán en consecuencia. Así, a la posible llegada de una nueva ola de contagios desde China, hay que sumar la posibilidad de que los contagios aumenten también por esta subvariante, originada en los EE.UU.

Rápida expansión en los EE.UU.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos han estimado que la subvariante XBB 1.5 se ha duplicado en la distribución de la covid en las últimas cuatro semanas, de manera que ha pasado a representar del 4 % al 41% de las nuevas infecciones durante el mes de diciembre. La variante se detectó a finales de octubre en los estados norteamericanos de Nueva York y Connecticut, pero actualmente está presente por todo el país y es la responsable de la mayoría de contagios. Especialmente, se ha hecho notar en el noroeste del país y en lugares como Nueva York supone el 75% de los nuevos casos.

Aunque todavía se encuentra lejos de la ola de contagios que supuso la ómicron ahora hace un año, la nueva variante podría ser más contagiosa que las subvariantes anteriores y más difícil de neutralizar, según las investigaciones en los EE.UU. Los hospitales norteamericanos han sufrido un aumento de los ingresos durante el último mes, pero desde la OMS han señalado que este incremento de la presión hospitalaria se ha dado en todo el hemisferio norte y no solo tiene que ver con la covid, sino que también está relacionada con otras enfermedades respiratorias, como la gripe.

¿Por qué la XBB 1.5 puede causar una nueva ola?

La XBB 1.5 forma parte del grupo de ómicron y, como este, se caracteriza por una alta capacidad de contagio pero un bajo riesgo de provocar una infección con síntomas graves. Sin embargo, hay dos particularidades de esta subvariante que la hacen más peligrosa. Por una parte, el hecho de que hay menos posibilidades de que sea neutralizada por los anticuerpos con los que cuentan las personas vacunadas o las que han pasado la infección, ya que esta mutación está bastante alejada del virus con el cual se produjeron los anticuerpos. En este sentido, también es resistente a los tratamientos con anticuerpos en personas infectadas, aunque los antivirales deberían funcionar. Por otra parte, tiene una mutación concreta en la posición F486, que le permite unirse al receptor ACE2 de nuestras células. Es decir, que le es más fácil infectar las células y, por lo tanto, es más contagiosa. Así y todo, aunque la XBB 1.5 pueda provocar más infecciones, no necesariamente tienen que ser más graves.

La principal preocupación, pues, es que esta nueva subvariante contagie a personas vulnerables y eso provoque un aumento de las hospitalizaciones. Con todo, los virólogos insisten en que tener la vacunación al día y utilizar medidas de protección tendría que ser garantía suficiente para mantener estable la situación.