El primer día laborable después de que el Gobierno decretara el estado de alarma en Madrid y nueve municipios más, llegó la sorpresa cuando la Comunidad comunicó un descenso repentino y sorprendente de nuevos contagios de Covid-19 (491). Lo cierto es que en la última semana, Madrid ha notificado 14.629 nuevos casos, un 26,6% menos que la semana anterior. La explicación no es que la situación epidemiológica haya dado un vuelco. Hay dos factores que lo explican: la reducción del número de pruebas y el retraso a la hora de comunicar los resultados de las pruebas. Así esconde Isabel Díaz Ayuso el impacto real de la pandemia.

Solo hay que mirar los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, elaborados con los facilitadas por las comunidades, para comprobar la caída del 40% de las PCR, así como el retraso en las notificaciones. En dos semanas las pruebas que hace la Comunidad de Madrid ha pasado de 169.741 entre el 21 y el 27 de septiembre, a 80.273 la semana del 3 al 10 de octubre. Madrid no facilita datos sobre los test de antígenos.

Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que pedirá cada día al Gobierno el levantamiento del estado de alarma / Efe

Justificaciones

La consejería de Sanidad, según informa El Independiente, justifica la reducción de las pruebas por un descenso de los casos. Pero lo cierto es que también tiene que ver el protocolo aprobado el 28 de septiembre por el ejecutivo madrileño que determina que solo se tienen que hacer las PCR a los contactos estrechos de casos positivos siempre que sean convivientes, personas vulnerables, personal sanitario y de riesgo. Estas nuevas instrucciones tienen que hacer caer drásticamente la práctica de pruebas. Se encuentra menos porque se busca menos, denuncian desde el sector sanitario.

Pero esta no es la única explicación sobre el descenso drástico de positivos en la Comunidad de Madrid, un descenso en que se basa, entre otros argumentos, la presidenta Isabel Díaz Ayuso para reclamar el levantamiento del estado de alarma impuesto desde el Gobierno de Pedro Sánchez ante su negativa a adoptar fuertes restricciones para evitar la extensión del coronavirus. El retraso en la comunicación de los casos confirmados también ayuda a maquillar las cifras sobre contagios.

Esconder la situación epidemiológica

Haciendo una mirada exhaustiva a los datos se comprueba como se admiten contagios a posteriori, hecho que modifica las estadísticas de forma notable y esconde la verdadera situación epidemiológica, tal como informa eldiario.es. No se trata de anomalías aisladas, sino que es la norma. La reducción de positivos hace bajar la tasa de incidencia, hecho con el cual justifica Díaz Ayuso el levantamiento del estado de alarma.

Así, el 2 de octubre se declaraban 1.005 nuevos casos y una semana más tarde las estadísticas oficiales subían hasta 2.422, más del doble. Y así día tras día en las últimas semanas, con diferencias entre los datos iniciales comunicados y las definitivas, que en algunos casos superan el 50%. Pasó el 9 de octubre cuando se notificaron 1.428 positivos y cuatro días más tarde se reconocieron 2.183 casos en aquel mismo día.