Un informe publicado en la prestigiosa revista médica The New England Journal of Medicine por parte de 17 expertos mundiales ha subrayado la posible relación entre la diabetes y la COVID-19. Los científicos reconocen que ya se sabe que tener diabetes puede aumentar el riesgo de una persona infectada con el virus, pero ahora parece que existen evidencias de que se puede desarrollar diabetes por primera vez como resultado de la infección.
Los especialistas han establecido un registro llamado CoviDiab para recopilar datos sobre el problema, para establecer su alcance. “La diabetes es una de las enfermedades crónicas más prevalentes, y ahora nos estamos dando cuenta de las consecuencias del inevitable choque entre dos pandemias”, aseguran los expertos. “Dado el corto período de contacto humano con este nuevo coronavirus, el mecanismo exacto por el cual el virus influye en el metabolismo de la glucosa aún no está claro, y no sabemos si la manifestación aguda de diabetes en estos pacientes representa el tipo clásico 1, tipo 2, o posiblemente una nueva forma de diabetes".
Todavía no se conoce la magnitud de la diabetes de nueva aparición con la COVID-19 y si persistirá o se resolverá después de la infección, y si es así, si contraer el SARS-CoV-2 aumenta o no el riesgo de desarrollar una diabetes futura. En el informe se cita un caso de un hospital en Singapur donde un hombre previamente sano desarrolló complicaciones diabéticas después de contraer el nuevo coronavirus. Algo parecido ocurrió en 2010 cuando se extendió la infección por el Síndrome Respiratorio Agudo SARS. Un estudio en 2010 de 39 pacientes que estaban recibiendo tratamiento sobre este síndrome en un hospital chino indicó que 20 de esos pacientes hospitalizados desarrollaron diabetes por primera vez.
Al parecer, ambos virus ingresan a las células humanas a través del mismo receptor, conocido como ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2). En su escrito, los especialistas en diabetes señalan que muchos tejidos metabólicos clave en el cuerpo, incluidas las células beta en el páncreas, el tejido adiposo (almacenamiento de grasa), el intestino delgado y los riñones, contienen receptores ACE2. Creen que cuando estos virus se unen a los receptores ACE2, pueden desencadenar cambios en el metabolismo de la glucosa que empeoran la diabetes preexistente o hacen que la afección se desarrolle por primera vez.
La comunidad científica afirma que todavía es pronto para indicar que la COVID-19 es causante de diabetes y complicaciones de la diabetes, pero sin duda es razonable analizarlo de forma concienzuda. Se cree que harían falta uno o dos años confirmar si las tasas generales de diabetes en las poblaciones han aumentado como resultado de la pandemia. Mientras tanto se debe alentar a las personas a mantenerse activas y comer de manera saludable, o lo mejor que puedan, para mantener su peso estable.