Aumenta la evidencia de que la variante ómicron de la COVID-19 "escapa a la respuesta inmunitaria originada por las variantes previas y por las vacunas. Así lo ha advertido el ministerio de Sanidad, teniendo en cuenta los numerosos casos de la nueva variante que se están detectando a escala mundial.

Esto se explicaría porque la variante ómicron "es la más divergente genéticamente" de las que se ha detectado durante la pandemia, lo cual "plantea una gran preocupación que pueda estar asociada con una reducción significativa en la efectividad de la vacuna y un mayor riesgo de reinfecciones". Lo establece el informe, firmado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dirigido por el doctor Fernando Simón.

Mutaciones

Sobre este tema, los expertos del CCAES detallan que "diversos" de los cambios en la secuencia que codifica la proteína de la espícula (puerta de entrada del virus) de la variante ómicron se han descrito anteriormente y "están asociados con el escape inmunológico de los anticuerpos neutralizadores u otras propiedades".

En este punto, citan el ejemplo de una variante sintética descrita previamente con 20 mutaciones en la proteína de la espícula que "se asoció con un escape casi completo de la neutralización por sueros de convalecientes y vacunados". "Como ómicron lleva todavía más mutaciones en el gen S en comparación con la variante sintética, se espera un efecto muy significativo sobre la neutralización", alertan a los técnicos.

Inmunidad sin anticuerpos

No obstante, los técnicos del CCAES aclaran que "el potencial de escape inmunológico es difícil de determinar". En varios estudios, se ha comprobado que las vacunas también aumentan las células T de los pacientes para hacer frente al virus, de manera que se podría contar con una especie de inmunidad diferente de los anticuerpos.

"Las respuestas de las células T de memoria pueden ofrecer una ruta hacia la inmunidad duradera y la protección contra el desarrollo de enfermedad grave, incluso en situaciones en las cuales la evolución del virus conduce a mutaciones de proteínas de la espícula que escapan a los anticuerpos neutralizadores preexistentes", esgrimen.

El informe recoge los datos de un análisis de reinfección en Sudáfrica que ha analizado el resultado la vigilancia epidemiológica con 2.796.982 casos con muestras entre el 4 de marzo de 2020 y el 27 de noviembre de 2021. Aunque se observaron aumentos en el riesgo de infección primaria después de la introducción de las variantes Beta y Delta, no se observó un aumento correspondiente en el riesgo de reinfección.

Menos gravedad

Sin embargo, el documento tranquiliza sobre la gravedad de los casos, porque alega que de todos los casos notificados en Europa con ómicron "la mitad de los casos fueron asintomáticos y la otra mitad presentó síntomas leves". Además, no se han comunicado casos con enfermedad grave, hospitalizaciones o muertes.

A pesar de todo, Sanidad ha pedido prudencia porque "en estos momentos todavía hay pocos casos detectados y a más son mucho recientes". "Los resultados de gravedad a menudo tardan varias semanas en observarse y más tiempo a ser evidentes a escala poblacional, lo cual afectaría a las tasas de ocupación hospitalarias.

 

Imagen principal: Vacunación / Europa Press