Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. La fórmula que esta institución emplea para medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), que se calcula mediante el resultado de la división del peso en kilogramos de una persona dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Obeso

Precisamente sobre esta última enfermedad se ha realizado un estudio internacional dirigido por la Universidad de Bergen en Noruega. Los investigadores querían descubrir cómo el sobrepeso y la obesidad en los adultos aumentan el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer. Pues bien, la investigación concluyó que si una persona tiene sobrepeso antes de los 40 años, el riesgo de desarrollar cáncer aumenta en un 70 por ciento para el cáncer de endometrio, un 58 por ciento para el cáncer de células renales masculino, un 29 por ciento para el cáncer de colon masculino y 15 por ciento para todos los cánceres relacionados con la obesidad (ambos sexos).

El estudio

Los investigadores analizaron datos de 220.000 personas procedentes de Noruega, Suecia y Austria. Se evaluó sus marcadores de salud global, incluida la información sobre la estatura y el peso y se vincularon con los datos de los registros nacionales de cáncer. En total, 27.881 individuos fueron diagnosticados con cáncer durante el seguimiento, de los cuales 9761 (el 35 por ciento) estaban relacionados con la obesidad.

Pareja

Para llevar a cabo el trabajo se centraron en parámetros como el grado, el momento y la duración del sobrepeso y la obesidad en relación con el riesgo de cáncer. Y la conclusión es que la obesidad aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad con el paso del tiempo. En el estudio, se incluyeron adultos participantes a los que se les midió su IMC antes de un posible diagnóstico de cáncer. De media, se siguió su evolución durante aproximadamente 18 años.  Y se concluyó que los participantes obesos tenían mayor riesgo de desarrollar cáncer relacionado con la obesidad, en comparación con los participantes con IMC normal. En concreto, de media, el riesgo aumentó en un 64 por ciento para los participantes masculinos y 48 por ciento para las mujeres.

La investigación pone de manifiesto el desafío global que supone la obesidad hoy en día. Ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas por esta causa. Y no sólo en los países ricos, como ocurría anteriormente, puesto que las cifras están creciendo de forma alarmante en países menos desarrollados, destacando sobremanera las cifras que tienen que ver con la población infantil.