Desde hace años, la comunidad científica viene advirtiendo del papel esencial que juega la alimentación en el fortalecimiento del sistema inmune, que es la barrera que tiene nuestro cuerpo para protegerse de los virus y bacterias que pueden causar enfermedades. Uno de los aspectos más estudiados es el papel de las vitaminas, entre ellas la D, la C y la E, que juegan un papel importante.

La vitamina C probablemente sea una de las más estudiadas. También denominada ácido L-ascórbico contribuye a la prevención del daño oxidativo, tal y como se recoge en esta revisión realizada por el Centro de Investigación en Nutrición y Salud.

Su consumo presenta beneficios en enfermedades como la aterosclerosis, la diabetes tipo 2 y el cáncer. Además, es esencial para la biosíntesis de colágeno, aumenta la absorción de hierro en el intestino y protege al cuerpo de diversos efectos perjudiciales como los radicales libres, los contaminantes y las toxinas, lo cual supone un papel importante para el sistema inmunitario.

Kiwi

También se ha demostrado que reduce la duración y severidad del resfriado común, así como la incidencia del resfriado común y la neumonía en individuos que practican ejercicio físico intenso o que viven en entornos con mucha gente.

Para aumentar su consumo en la dieta, estos son algunos de los alimentos, además de los cítricos, que se deben incluir.

Chile

Contiene 109 mg de vitamina C, más de la dosis diaria recomendada. En comparación, un pimiento rojo proporciona 65 mg. Además, son ricos en capsaicina, que les da su característico sabor picante y ayuda a reducir el dolor y la inflamación.

Kale

Un plato de kale cruda proporciona 80 mg de vitamina C, 53 mg si es cocida. También aporta grandes cantidades de vitamina K y los carotenoides luteína y zeaxantina, antioxidantes pueden ayudar a reducir las enfermedades inflamatorias crónicas.

Kiwi

Un kiwi mediano contiene 71 mg de vitamina C. Es un alimento que puede ayudar a disminuir los niveles de estrés oxidativo y colesterol, además de mejorar el sistema inmunológico. También reduce el riesgo de sufrir coágulos sanguíneos y derrames cerebrales y aumenta la actividad de los glóbulos blancos.

Brócoli

Esta crucífera proporciona 51 mg de vitamina C en medio plato. Reduce el riesgo de sufrir cáncer y enfermedades cardíacas y disminuye los marcadores inflamatorios del organismo.

Fresas

Fresa

150 gramos de fresa proporcionan 89 mg de vitamina C. Además, contienen manganeso, flavonoides, ácido fólico y otros antioxidantes beneficiosos.  Por eso son beneficiosas para prevenir el cáncer, las enfermedades vasculares, la demencia y la diabetes.