El Congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) abrió este viernes sus puertas en la Fira Barcelona. Más de 30.000 profesionales de todo el mundo se citan para dar a conocer los últimos avances en el tratamiento de una enfermedad que los oncólogos diagnostican, además de 19 millones de personas en el mundo cada año. Entre todas las sesiones y estudios que se presentarán destacan algunos dedicados a efectos de una inmunoterapia, las posibilidades de lactancia después de un cáncer de mama o las aplicaciones de la inteligencia artificial en la oncología.
Lactancia después de un cáncer de mama
Algunos de los estudios que centrarán la conversación destaca, los efectos a largo plazo de la inmunoterapia, que centrarán varias presentaciones, incluido un ensayo de fase 3 que cambia la práctica en cáncer de mama triple negativo, pero también otros con datos prometedores sobre el tratamiento del melanoma. Los investigadores siguen estudiando las posibilidades de este tratamiento, que puede ser menos invasivo en los diferentes estadios de la enfermedad y también como tratamiento único y en combinación con otros más tradicionales, como la quimioterapia. El objetivo de estudiar los efectos es garantizar la supervivencia y conocer como cambia el organismo y qué calidad de vida tienen los pacientes más allá de la enfermedad.
Otro de los temas centrales del Congreso es la lactancia materna después de sufrir un cáncer de mama. Los profesionales advierten que no solo es posible, sino que no empeora el pronóstico de las pacientes, como algunos apuntaban, según apunta el estudio Positive, que incluye 20 países y que en España han coordinado los grupos SUELTE y GEICAM. El trabajo revela que de las pacientes que consiguieron tener un hijo en el contexto de este estudio, más de un 60% (196) pudieron dar el pecho, y la práctica no influyó negativamente en su pronóstico después de un seguimiento de 41 meses.
La quimioterapia inteligente es una de las grandes novedades del congreso. Actualmente, es una de las principales esperanzas en la cura del cáncer. Los fármacos ADC, por sus siglas en inglés de 'antibodi-drug conjugate' servirán para tratar diferentes tipos de tumores con dosis bajas de quimioterapia y con menos toxicidad. El medicamento entra en el torrente sanguíneo, pero no se activa hasta detectar la célula tumoral, y así evita que dañe otras células y tejidos sanos.
Uso de la inteligencia artificial
La sociedad europea ESMO confía tanto en el potencial del impacto de la inteligencia artificial en la atención al cáncer que se ha anunciado la voluntad de llevar a cabo un congreso específico en los próximos meses para abordar las aplicaciones de la computación en este campo. El avance más importante es la precisión que pueden tener las imágenes hechas con IA y que muestran detalles que no podría reproducir ni ver el ojo humano sin ayudas. Los responsables de la conferencia han afirmado que "no se trata de una moda" y que la oncología tiene que aprovechar las nuevas herramientas para mejorar la detección y tratamiento de los tumores.
Además, el congreso se hará eco de nuevos estudios que abordan cánceres con grandes necesidades insatisfechas, por raros o poco abordados, incluido el cáncer anal, sobre el cual se presentará un ensayo de fase 3 con el potencial de establecer un nuevo estándar de atención en el tratamiento, apuntan a sus autores. El presidente de ESMO y representando de INCLINA, Andrés Cervantes, ha apuntado que el cáncer anal tiene una afectación parecida en hombres y mujeres y suele presentar un pequeño tumor en el mismo ano o en la parte final del recto.
'Burnout' en los oncólogos
Antes del inicio del congreso la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la europea (ESMO) revelaron los datos de un estudio conjunto que señala la elevada incidencia del 'burn out' o 'síndrome del trabajador quemado' entre los especialistas en oncología, hasta un 60% ha sufrido alguno de los síntomas, como ansiedad y depresión, y uno de cada cuatro jóvenes estudiantes ha pensado en abandonar los estudios.