No cabe ninguna duda de que, desde el punto de vista de la salud, el 2020 ha sido un año pésimo y los comienzos de 2021 tampoco van por buen camino, aunque con la esperanza puesta en las vacunas.

Pero lo cierto es que aunque la pandemia de la Covid-19 es la que ha centrado la atención de todos, también se han producido algunos avances en el ámbito médico, sobre todo en lo que se refiere a la innovación. Desde avances en oncología, terapias génicas y salud cardíaca hasta el desarrollo de las vacunas frente a la Covid-19, el 2020 también ha albergado buenas noticias. Estas son algunas de ellas.

El año del código genético

El pasado mes de octubre, Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna recibieron el Premio Nobel de Química por descubrir las llamadas tijeras genéticas CRISPR/Cas9, las enzimas que cortan fragmentos de ADN para restaurarlos a su función normal. Las científicas demostraron que estas herramientas genéticas pueden controlarse para cortar cualquier tipo de molécula de ADN en un lugar designado, no solo para distinguir el ADN de los virus.

Básicamente, significa que podemos “reescribir el código de la vida”, según el anuncio oficial del Premio Nobel. Esta innovación tiene ramificaciones de amplio alcance para las personas con enfermedades genéticas, puesto que se podrían eliminar estos errores genéticos cortando las partes del ADN correspondientes. Cuanto más comprendamos sobre genética y terapias genéticas, más mejorada será nuestra capacidad de medicina de precisión, abriendo las posibilidades de crear terapias dirigidas para todo tipo de afecciones.

Los descubrimientos sobre el ADN están avanzando tanto que pronto se van a poder corregir muchos problemas genéticos

Enfermedades cardíacas y cerebrovasculares

Según recogió recientemente la American Heart Association, en estos momentos existe un nuevo estudio de fase 3, que podría cambiar la forma en que se trata la miocardiopatía hipertrófica (cuando el músculo cardíaco se engrosa y puede endurecerse). También destaca los nuevos tratamientos que podrían cambiar el tratamiento de primera línea para la fibrilación auricular y una nueva cirugía mínimamente invasiva para prevenir un accidente cerebrovascular.

Este año también se ha descubierto cómo medicamentos diseñados para tratar la diabetes, los inhibidores del transportador de glucosa de sodio 2 o los inhibidores de SGLT2 ayudan a los pacientes con insuficiencia cardíaca, incluso a los que no tienen diabetes. También se han desarrollado muchos estudios para comprender las conexiones entre enfermedades infecciosas como la gripe y la Covid-19 con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Oncología

En 2020, la investigación frente al cáncer ha avanzado en diferentes frentes. Se están desarrollando tecnologías para la detección temprana del cáncer mediante análisis de sangre, porque se sabe desde hace bastante tiempo que los tumores liberan ADN en el torrente sanguíneo. También se ha trabajado con nuevas formas de desactivar las mutaciones genéticas, así como en el desarrollo de un compuesto para degradar el receptor de andrógenos de las células cancerosas de la próstata, lo que permite que estas células cancerosas crezcan.

La telemedicina

La pandemia y su confinamiento ha supuesto toda una revolución en el ámbito del uso de las nuevas tecnologías, incluyendo la telemedicina. Si bien esto no es un descubrimiento médico en sí, es un desarrollo crucial de la medicina, porque permite un  mayor acceso a los profesionales y transforma la forma en cómo nos relacionamos  con la atención médica en nuestras vidas.

El año 2020 ha sido el de las videoconferencias y también el del auge de la telemedicina

Alzheimer

Durante el pasado año se investigó en cómo un simple análisis de sangre puede diagnosticar la enfermedad del Alzheimer. Aunque todavía los estudios no han finalizado, se trata de un avance importantísimo, pues son millones de personas en todo el mundo las que padecen este tipo de demencia, que se podría diagnosticar mucho antes que ahora con lo que eso significa para el desarrollo de la enfermedad.