El cierre de los bares y restaurantes ha disparado otra vez los botellones en medio de la calle. Sólo ayer la Guardia Urbana de Barcelona puso 75 denuncias por consumo de alcohol en la calle. Era la primera noche con las nuevas medidas contra la Covid.
El cierre ha trasladado parte de las actividades sociales de las terrazas de los bares, a las plazas. El dato de 75 denuncias es muy alto, porque responde a una sola noche y entre el 10 y el 16 de agosto -seis días- la Guardia Urbana puso 200.
Con motivo del cierre de bares y restaurantes, la @barcelona_GUB ha puesto en marcha un dispositivo especial de noche. EL balance de la última madrugada, primer día sin bares, es de 75 denuncias para beber en la vía pública | @blaibarber @RTVECatalunya #COVID19 pic.twitter.com/Rp30DIlHCj
— El informativo | TVE Catalunya (@linformatiu_tve) October 17, 2020
Según la ordenanza de civismo, las sanciones para consumir alcohol en la calle son de entre 30 y 600 euros.
Reforzamos la vigilancia preventiva de espacios públicos y, la inspección de locales para verificar que se cumplen las Resoluciones en materia de salud pública (apertura|abertura de local sin autorización o suspendidos, concentraciones de personas, consumo compartido de bebidas alcohólicas...) pic.twitter.com/srR8RlBcIh
— Guardia Urbana Barcelona (@barcelona_GUB) October 17, 2020
Los agentes de la policía local han reforzado la vigilancia con dos objetivos: inspeccionar locales para verificar que cumplen la nueva normativa del Govern catalán y hacer vigilancia preventiva en los espacios públicos.