Un estudio llevado a cabo entre casi 108.000 personas ha revelado que las personas que beben regularmente una pequeña cantidad de alcohol tienen un mayor riesgo de fibrilación auricular, una afección en la que el corazón late a un ritmo anormal.

La investigación, publicada en el European Heart Journal, encontró que, en comparación con no beber nada de alcohol, solo una bebida alcohólica al día se relacionó con un aumento del 16% en el riesgo de fibrilación auricular tras un seguimiento de casi 14 años.

Los investigadores clasificaron como bebidas alcohólicas las que contienen 12 g de etanol, que es el equivalente a un vaso de vino, una lata de cerveza o una copa de licor.

Una cerveza grande al día incrementa el riesgo de sufrir arritmias

El estudio ha sido dirigido por la profesora Renate Schnabel, cardióloga consultora del Centro Vascular y Cardíaco de la Universidad de Hamburgo-Eppendorf (Alemania), que ha declarado que “hasta donde sabemos, este es el estudio más grande sobre el consumo de alcohol y la incidencia a largo plazo de fibrilación auricular en la comunidad y ahora podemos demostrar que incluso un consumo regular muy bajo de alcohol puede aumentar el riesgo de fibrilación auricular.

Estos hallazgos son importantes ya que el consumo regular de alcohol, el “un vaso de vino al día” para proteger el corazón, como a menudo se recomienda, ya no debería sugerirse sin equilibrar los riesgos y los posibles beneficios para todas las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, incluida la fibrilación auricular.

Durante el período medio de seguimiento de casi 14 años, 5.854 de las casi 108.000 personas desarrollaron fibrilación auricular. Las asociaciones entre el consumo de alcohol y el riesgo de fibrilación auricular fueron similares para todos los tipos de bebidas alcohólicas y para hombres y mujeres.

Además del 16% más de riesgo de fibrilación auricular en comparación con los abstemios observados en personas que consumían solo una bebida alcohólica al día, los investigadores encontraron que el riesgo aumentaba con el aumento de la ingesta de alcohol. Hasta dos tragos al día se asoció con un 28% más de riesgo y esto subió al 47% para aquellos que consumieron más de cuatro.

El estudio revela que incrementar la ingesta diaria de alcohol aumenta aún más el riesgo de sufrir fibrilación auricular

Se desconocen los mecanismos exactos por los cuales cantidades modestas de alcohol podrían desencadenar la fibrilación auricular. Los estudios han demostrado que beber en exceso durante un período corto de tiempo puede desencadenar el síndrome del “corazón en vacaciones” en algunas personas, y en algunos pacientes con fibrilación auricular, pequeñas cantidades de alcohol pueden desencadenar episodios de arritmia.